El 21 de abril, en el marco de la conferencia anual del Foro de Boao para Asia 2022, sucedió un hecho que tuvo muy poca repercusión en los medios de comunicación occidentales. No obstante, fue generando adhesiones y apoyos en el plano internacional. En el discurso inaugural de la conferencia, el presidente de China, Xi Jinping, planteó la Iniciativa de Seguridad Global.
El conflicto entre Rusia y Ucrania; que ha cristalizado el proceso estructural de transición hacia un nuevo orden de carácter multipolar; puso de manifiesto la fragilidad del sistema de seguridad internacional, impuesto por EE.UU y la OTAN, y la necesidad de construir un nuevo modelo en el que el concepto de seguridad no solo se reduzca al ámbito militar.
En ese marco, el gobierno de la República Popular China propuso una nueva arquitectura de seguridad para las naciones del mundo; y un enfoque de las relaciones internacionales basado en los “Cinco Principios de la Coexistencia Pacífica”, como el mejor método para lograr la estabilidad y paz mundial.
Un cambio estructural y una visión integral de la seguridad
“La seguridad es la premisa del desarrollo y la humanidad forma una comunidad de seguridad inseparable”, sostuvo Xi Jinping en una conferencia. Frente a las acciones unilaterales en los asuntos internacionales y el rol cada día menos vinculante de instituciones del multilateralismo como la ONU; China planteó la Iniciativa de Seguridad Global, que pone el foco en la seguridad común, integral, cooperativa y sostenible.
El modelo propuesto por Xi Jinping, a su vez, insiste en respetar la soberanía y la integridad territorial de las naciones; rechaza el injerencismo en la política interna de otros países y respeta la cosmovisión política e ideológica de las diferentes naciones. De esta manera, también se basa en la adhesión a los principios de la Carta de la ONU; la oposición al unilateralismo y la mentalidad de Guerra Fría en el enfrentamiento entre bloques.
En ese sentido, la arquitectura de la seguridad china insta a la solución pacifica de los conflictos internacionales; niega la idea de un solo centro de toma de decisiones en asuntos geopolíticos. También invita a la cooperación efectiva de las naciones frente a desafíos globales como los separatismos; el terrorismo, la ciberseguridad, la bioseguridad y el cambio climático.
Según China, la Iniciativa de Seguridad Global tiene como principio la indivisibilidad de la seguridad y, por lo tanto, a la humanidad como una comunidad de seguridad inseparable. Bajo la premisa de romper con las relaciones internacionales como un juego de suma cero; con una filosofía de humanismo, pragmatismo y realismo político, propone un enfoque con colaboración y resultados que beneficien a todas las partes.
El desafío de generar síntesis
Como venimos sosteniendo, China es un actor central en la disputa entre el multipolarismo y el globalismo financiero por un nuevo orden internacional. En ese marco, la política exterior china y su propuesta de un nuevo sistema de seguridad internacional responden a la comprensión del proceso histórico que evidencia las declinaciones de EEUU como potencia hegemónica y la emergencia de nuevos polos de poder.
La iniciativa se suma a otras que marcan a China como una potencia en ascenso; con cada vez más capacidad de síntesis en el plano internacional. El proyecto de la Franja y la Ruta, la Iniciativa para el Desarrollo Global; el papel del gigante asiático en espacios como los BRICS y la Organización de Cooperación de Shanghái y el acercamiento con la Unión Europea son algunas de las dimensiones donde se observa la capacidad de China de generar acuerdos, cooperación y proyectos comunes.
Si bien se puede encontrar la filosofía de esta propuesta en la aplicación práctica de la política exterior China en las últimas décadas; hasta ahora la iniciativa ha sido una enumeración de principios con los que es difícil que alguien se posicione en contra basado en ellos. Los problemas y el desafío está siempre en la dimensión del desarrollo y la aplicación de una iniciativa.
Un esquema de Seguridad Global que requería un amplio consenso
Construir un nuevo esquema de seguridad internacional, teniendo en cuenta los desequilibrios y desigualdades que ha generado el impuesto por EEUU y la OTAN requiere de un alto grado de consenso. Sin embargo, China posee un nivel de articulación con los actores que representan a la mayoría de la población mundial; y a las economías más importantes en el plano internacional. No es poco realista pensar que veamos el desarrollo de la Iniciativa con la adhesión de esos países y la incorporación nuevos actores.
Por último, China ha decidido poner a funcionar toda su maquinaria diplomática para instalar la iniciativa en la agenda de la discusión pública a través de los distintos espacios regionales e internacionales; y a sus embajadas en todo el mundo para construir la correlación de fuerzas necesarias junto a países de los cinco continentes.