Chiara Páez fue asesinada por su novio en la provincia de Santa Fe el domingo 10 de mayo de 2015. Su caso impulsó la primera marcha nacional bajo la consigna Ni Una Menos, donde miles de mujeres y disidencias reclamaron contra la violencia de género en todo el país. Nota al Pie dialogó con Fabio Páez, padre de la víctima, quien expresó la gravedad de la situación ante el posible cambio de condena del acusado.
Manuel Mansilla era su pareja y durante el juicio confesó haber asesinado a la adolescente luego de que ella se negara a abortar. Al respecto Fabio Páez, el padre de Chiara, denunció la ausencia del Estado con las víctimas. Además aseveró que ‘’(el Estado) es como que está a favor del asesino porque él todo lo que está logrando es con una defensa del Estado”.
Además, remarcó que “él tiene todo el respaldo del Estado y nosotros los familiares de víctimas tenemos que arreglarnos con abogados particulares, pagándonos nuestros viajes”. “Es como que todo se complica más”, agregó.
La causa
El femicida, Manuel Mansilla, fue condenado a 21 años de prisión en 2017. En 2016 el juez de menores Adrián Godoy encontró al joven “penalmente responsable” del femicidio. El 2 de marzo de 2018 el tribunal ratificó la sentencia de primera instancia firmada por el juez Javier Prado.
En febrero de este año la familia se enteró que la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe había anulado la pena de 21 años y 6 meses de prisión al femicida. A cambio de ello ordenó que sea nuevamente juzgado por un Tribunal de Justicia de Menores. El padre de Chiara explicó que “él está preso pero si lo juzgan como menor a fin de año cumple el 50 % de la pena y podría estar saliendo con salidas transitorias”.
El fallo de la Corte se pronunció el 27 de diciembre pasado. Establece que es aplicable al caso una sanción correspondiente a la «tentativa de homicidio», cuya escala penal va de 10 a 15 años. Funda su resolución en el artículo 4 de la Ley 22.278 sobre el régimen juvenil penal.
“Eso sería una locura porque tendríamos un asesino suelto entre otras chicas que pueden correr el mismo riesgo que Chiara”, aseguró Páez. Además afirmó: “Vamos hacer legalmente todas las apelaciones que haga falta y vamos a llegar hasta donde sea”.
El crimen de Chiara Páez
Chiara era de Rufino, Santa Fe, una ciudad de menos de 20 mil habitantes. Sus padres estaban separados y ella vivía con su mamá y su hermana, con quien era muy apegada. Colaboraba en una escuela de equinoterapia para menores con discapacidad y ayudaba a su mamá en algunas actividades.
La joven tenía catorce años, cursaba segundo año del secundario y llevaba un año de noviazgo con Mansilla, de 16 años, cuando se enteró que estaba embarazada. En la madrugada del 10 de mayo de 2015 desapareció, luego de salir con un grupo de amigas y decirles que iba a encontrarse con su pareja.
Al otro día la familia denunció que no había regresado a su casa, por lo que policías y vecines rastrillaron el pueblo. Tardaron 14 horas en encontrarla. El cuerpo de la joven había sido enterrado en la casa del femicida bajo hierros.
Ni una menos
Para Páez el femicidio de su hija “fue la gota que rebalsó el vaso”. Él no podía creer que le mandaran mensajes por redes sociales de Bélgica, México, España y Uruguay. Además, contó que recibió una foto de la tapa de un diario de Turquía en el que contaban el femicidio.
“A veces nos preguntamos qué nos falta hacer, porque los femicidios siguen”, expresó el padre de Chiara. Asimismo, contó: “Muchas de esas cosas te bajonean porque uno está dando charlas en los colegios, charlando con mujeres que sufren de violencia de género y de repente te encontrás que el número sigue igual”. Al respecto reflexionó: “nos está faltando un Estado más presente en todo esto, cuando digo presencia es no con cartelitos sino con presupuesto”.
“Ni una menos nació ante el hartazgo por la violencia machista, que tiene su punto más cruel en el femicidio”, así empieza la carta orgánica del movimiento que surgió luego del crimen de Chiara Páez.
A pesar de los años de luchas los femicidios no cesan. Según el Observatorio Lucía Pérez, desde el 3 de junio de 2015 se registraron 1927 femicidios y travesticidios. Además, sus relevamientos contabilizaron que desde el 3 de junio de 2015, hubo una marcha por día exigiendo justicia.