Por medio de un informe publicado el mes pasado, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) presentó un pronóstico que adelanta la proyección de un promedio de 560 catástrofes anuales para el 2030.
En ese sentido, en caso de que no se tome una previsión de gestión y financiamiento para evitar o disminuir este tipo de fenómenos de alcance mundial; la situación económica y social podría verse perjudicada.
En un cónclave que se desarrolla en la ciudad de Bali (Indonesia), y finaliza el próximo 28 de mayo, se reunieron cientos de representantes gubernamentales; y de organizaciones internacionales. La presentación de la jornada fue publicada el último miércoles en el sitio institucional del organismo mundial.
En tanto, la Oficina para la Reducción de Riesgos de Desastres (UNDRR) de la institución informó que el año pasado se registraron entre 350 y 500 desastres de mediana a gran escala. Durante la apertura de la Plataforma Global del UNDRR, reunida en el país asiático, presagiaron un estimado de 1,5 calamidades por día dentro de 8 años. Así lo expresó la vicepresidenta de la ONU, Amin Mohammed.
Asia del pacífico: la región más afectada según la ONU
En el informe mencionado, correspondiente al mes de abril, la ONU aseguró que la región más afectada por estos desastres es la del pacífico asiático. El costo promedio para reparar los daños es de 1,6% del Producto Bruto Interno (PBI) anual de esos países. Esa zona soporta mayor gasto que ningún otro lugar del mundo para paliar los efectos climáticos.
En ese sentido, el presidente de Indonesia, Joko Widodo, inauguró la cumbre del organismo reunido en su país. Entre otros puntos, remarcó que, desde inicios de este año hasta el mes de mayo del corriente, se registraron 1.300 desastres en su nación con un promedio de 500 terremotos por mes.
El actual encuentro se venía postergando en el marco de la pandemia del Covid-19. Las restricciones sanitarias condujeron a obstaculizar el progreso en diversas áreas de desarrollo de la entidad: cambio climático, reducción de riesgos e igualdad de género.
Concentrar esfuerzos para las naciones menos adelantadas
En este contexto, la vicepresidenta de la ONU expuso la importancia de priorizar las necesidades de los países menos desarrollados y las Islas Estado. Estas regiones son las que más sufren las consecuencias sociales y económicas que llevan años revertirlas. A su vez, Mohammed pidió el apuntalamiento de sectores vulnerables: pobres, mujeres, discapacitados y comunidades aisladas.
La coordinación de datos, conocimiento, gestión y financiamiento son los ejes que la oficina de dicha reducción de riesgos destaca como fundamentales para la prevención y reparación de las regiones que sufren y sufrirán consecuencias por desastres naturales en el mundo.
Marco del Sendai
Además, en el encuentro se señaló la importancia de la implementación del Marco de Sendai, como herramienta útil para la protección de las regiones en riesgo. El Marco fue el primer acuerdo de la agenda de desarrollo posterior a 2015. Ofrece a los Estados miembros acciones concretas que se pueden tomar para proteger los beneficios del desarrollo contra el riesgo de desastres.
Este acuerdo se articula con otros de la Agenda 2030, tales como el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático; la Agenda de Acción de Addis Abeba sobre Financiamiento para el Desarrollo, la Nueva Agenda Urbana y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
No obstante, el Marco de Sendai recibió el respaldo de la Asamblea General de la ONU después de la tercera Conferencia Mundial sobre la Reducción del Riesgo de Desastres, que data del año 2015.
Por último, el acuerdo de Sendai reconoce que sobre el Estado recae también la función principal de reducir el riesgo de desastres, pero esta responsabilidad tiene que compartirse con otras entidades, como los gobiernos locales; el sector privado y otros grupos afines.