En los últimos días, Paramount+ estrenó la serie El hombre que cayó a la Tierra (The Man Who Fell to Earth). Una producción que resulta una mezcla entre remake y secuela. Por un lado, tiene referencias de la ultra estética cinta llevada a la gran pantalla en 1976, protagonizada por el inolvidable David Bowie. Por otro lado, marca diferencias tanto en el guión como los protagonistas y la finalidad del visitante espacial en la tierra. Esta vez son los actores, Chiwetel Eijofor y Naomie Harris, quienes se animan a transitar las desventuras de un alien que tratará de salvar su planeta.
Escapando un poco del drama y la extravagancia de los 70, esta serie también se queda corta en referencia a la novela original de 1963 de Walter Tevis. Autor de éxitos clásicos como The Hustler o recientes como The Queen’s Gambit, entre otros.
Si permanece una de las cosas primordiales que debe enfrentar este alienígena recién llegado, es la vulnerabilidad del ser humano. Entre vicios y debilidades, le será difícil ponerse en la piel de cualquier habitante del planeta; además será perseguido, analizado y soslayado. Quizá también será difícil la tarea del espectador de seguir al filo una trama que presenta giros constantes. Se trata de una historia que peca de no seguir una línea estructurada, sino más bien los impulsos del protagonista.
Una pseudo secuela de un clásico de ciencia ficción
En la versión de Nicolas Roeg en 1976, un tal Thomas Jerome Newton, encarnado por David Bowie, fracasa en su misión y termina siendo un conejillo de india experimental. Esta vez, la trama parece retomar esa historia cuatro décadas después, donde otro alíen del mismo planeta viene a cumplir a la Tierra aquella misión fragmentada. Sin embargo, la manera de estar estructurada quizás desconcierte al espectador con flashes del pasado, del futuro y el presente del protagonista.
Se trata de un ser alienígena que cae a la Tierra en un punto de inflexión en la evolución de los humanos. Allí, deberá enfrentarse a su propio pasado para determinar el futuro de la humanidad. Suena bastante rebuscado y confuso, alejándose totalmente del libro y película anterior. Todo lo que se presentaba de enigmática, filosófica y controversial en aquella vanguardista cinta de Roeg, es mutado a una trama de suspenso, espionaje y algo de torpe humor americano.
Desdibujados nuevos protagonistas frente al Duque Blanco
La versión de 1976 de El hombre que cayó a la Tierra, no solo se convirtió en una película de culto por su historia: se potenció al contar con el artista camaleónico David Bowie como protagonista.
En este film se podía descubrir todo su magnetismo y singularidad. Filmada en una época en la que el duque blanco batallaba el consumo de diferentes drogas en lo personal. Supo crear en el film un personaje increíble, entre distante y enigmático, para su primer protagónico. Algo que le abrió las puertas para muchos personajes posteriores en su selectiva carrera en la gran pantalla.
Chiwetel Ejiofor, conocido por 12 años de esclavitud, crea un personaje alienígeno totalmente diferente. Un ser inteligente e intenso pero torpe, un extranjero espacial que deberá aprender adaptarse rápidamente, donde se lo vislumbra con cierta cualidades como captar el idioma al instante pero lejano a entender los códigos del comportamiento humano.
Su contrafigura es Naomie Harris, quien interpreta a Justin Falls, una brillante científica que debe enfrentarse a sus propios demonios de un poco revelado pasado, en un intento por salvar dos mundos. En esta nueva versión no solo el planeta del alienígena corre peligro, sino también la Tierra. Donde se trata de darle cabida un poco de la realidad presente y se cita la problemática del calentamiento mundial y los cambios que esto produce.
Como resultado, les protagonistas no resultan tan impactantes como la estrella musical de antaño, pero tienen un buen desempeño. Sin embargo, en esta versión parecieran quedarse cortos en lo referente a la crítica social. Además, el elenco cuenta con otras figuras como Jimmi Simpson; Rob Delaney; Sonya Cassidy; Joana Ribeiro; Annelle Olaleye; Kate Mulgre; Clarke Peters y Bill Nighy.