La Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) dictó una resolución sobre nuevas recomendaciones para la prevención del COVID-19. En la misma, se destaca que el uso de barbijo deja de ser obligatorio y pasa a ser optativo tanto fuera como dentro de las instalaciones de la universidad. Inclusive en espacios laborales y recreativos.
A su vez, la decisión se tomó a causa de las recomendaciones del Ministerio de Salud, quienes al igual que la UNLaM, recomiendan continuar con los cuidados específicos para evitar los contagios. Las medidas recomendadas son: la higiene constante de manos, vacunarse con todas las dosis y mantener la distancia necesaria en espacios cerrados.
“Asimismo, y a pesar de que se deja sin efecto el distanciamiento social de dos metros, tanto estudiantes como docentes y personal no docente de la Universidad deberán atender la presencia de síntomas y evitar el contacto con otras personas. Razón por la cual se recomienda mantener una distancia prudencial como forma de prevención”, afirmó la UNLaM en su página oficial.
La recomendación de especialistas
Por otro lado, un factor principal en la decisión de la UNLaM es que, según indicadores sanitarios, la actual reducción del riesgo epidemiológico lleva más de diez semanas de descenso.
Además, consideran que el brote de contagios está controlado por la campaña de vacunación y “sumado a que más del 95% de la población ya está inmunizada contra el coronavirus”.
Sin embargo, otras universidades, como por ejemplo la UBA (Universidad de Buenos Aires), decidieron no emitir ningún enunciado al respecto y continuar con las normas impuestas hasta el momento.
Les especialistas en salud recomiendan seguir las normas de cada lugar al que ingresan. Por ejemplo, supermercados que tienen carteles solicitando la utilización de cubrebocas. A su vez, advierten que todo depende del tamaño del espacio, la cantidad de personas del lugar y el flujo de aire. Por otra parte, las personas no vacunadas deberían tener en cuenta el uso de barbijo, ya que tienen un riesgo mayor de contagio y muerte por COVID-19.
“Si tenés dos o más de los siguientes síntomas: fiebre de 37,5°C; tos; dolor de garganta; dificultad respiratoria; rinitis/congestión nasal; dolor muscular; cefalea; diarrea y/o vómitos. O si tenés solo pérdida brusca de gusto u olfato, aislate y consulta al sistema de salud de tu localidad”, recomendó la UnLaM en su comunicado oficial.
COVID-19 en la Provincia de Buenos Aires
Actualmente, en cuanto a la vacunación fueron aplicadas 40.673.988 primeras dosis, 37.121.070 segunda dosis, 3.027.451 vacunadas con dosis adicional y 16.754.328 personas vacunadas con refuerzo
También se anunció, vía las redes sociales de la ministra de Salud, que ya comenzaron a aplicar la cuarta dosis; “el segundo refuerzo” a les ciudadanes mayores de cincuenta años, personas con enfermedades de riesgo, miembros de las fuerzas de seguridad y docentes.
“A partir de hoy en @BAProvincia se aplicará un segundo refuerzo a personal de salud, educación y seguridad, mayores de 50 años y personas inmunocomprometidas mayores de 12 años. Tienen que haber pasado más de cuatro meses de la última dosis”, publicaron en la cuenta oficial de twitter del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires.
En concordancia con la decisión, las 24 jurisdicciones del país estuvieron de acuerdo en avanzar con la aplicación del segundo refuerzo de la vacuna. Todes coinciden en continuar con los recaudos necesarios para evitar contagios.
Por otro lado, en el portal oficial del Estado argentino recuerdan la distinción entre barbijos autorizados y “barbijos caseros”. El primero, “reduce la exposición a agentes infecciosos de profesionales que se encuentren expuestos directamente a ellos, generando una barrera física complementaria al resto de las medidas de bioseguridad que deben adoptarse en este tipo de casos”.
El segundo, según afirma la página oficial, es de “uso social o cubre nariz, boca y mentón, son artículos elaborados para la utilización doméstica y en casos en que la persona concurra a lugares públicos como supermercados, farmacias, bancos, transporte público”.
Pero, resulta importante recordar que no recomiendan los barbijos de uso social para los niños menores de dos años, ni en cualquier persona que tenga problemas para respirar.
Por lo tanto, poco a poco vuelve la normalidad a la cual estábamos acostumbrados antes de la pandemia. Una vida cotidiana totalmente distinta a la post pandemia.