El viernes 8 de abril a las 20 se llevará a cabo un homenaje al periodista e historiador Osvaldo Bayer, en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti (Av. Del Libertador 8151), ubicado en el espacio de la Memoria y Derechos Humanos (Ex ESMA) en la Ciudad de Buenos Aires. La escritora Mariana Dufour presentará nuevamente su libro “Revolución es la palabra”, en el que busca reflejar la última petición del periodista antes de morir.
Bayer quería honrar de alguna manera a sus amigos Rodolfo Walsh, Paco Urondo y Haroldo Conti, quienes fueron esenciales para el país mediante sus escrituras y que al morir no pudieron presenciar el legado de sus obras.
El evento es completamente libre y gratuito y por orden de llegada, con la colaboración de una variedad de artistas y militantes de los Derechos Humanos. Entre elles se encuentran Taty Almeida (Madre de Plaza de Mayo – Línea Fundadora), Nora Cortiñas (Madre de Plaza de Mayo – Línea Fundadora), y Ana Maria Careaga (Psicoanalista, docente universitaria y sobreviviente del Centro Clandestino de Detención Club Atlético).
En la parte musical, estarán la cantora Mapuche Beatriz Pichi Malen, el músico Martín Hernández y la participación especial de la cantautora correntina Teresa Parodi.
Se homenajeará a aquellos escritores amigos de Osvaldo Bayer, recordando y repasando sus obras más conocidas.
Antecedente
El homenaje se realizó por primera vez en el año 2021, al cumplirse los 100 años de los fusilamientos en la Patagonia, denunciados por el mismo Bayer. No obstante, este año es el aniversario de los 100 años de la rebelión de mujeres que inspiró a Bayer a escribir una obra llamada «Las putas de San Julián». En honor a aquellas mujeres que prestaron sus servicios a los fusiladores de la Patagonia Trágica; y qué tiempo después decidieron no hacerlo más debido a los asesinatos de mil quinientos obreros.
Nota al Pie entrevistó a Mariana Dufour, escritora del libro “Revolución es la palabra” y quien también fue amiga Osvaldo Bayer.
A sus amigos poetas
Este libro nace de una propuesta que la escritora Mariana Dufour le hace a Osvaldo Bayer (el viejo, como le decían sus conocides). La escritora le ofreció hablar sobre sus amigos poetas que compartieron junto a Bayer tiempos de lucha, de andares, de exilio como Atahualpa Yupanqui.
La propuesta de este libro le permitirá a Osvaldo, de alguna manera,conmemorar a esos hombres que él catalogaba como “los buenos”.
La escritora comenta que “al transcurrir de los encuentros se fue convirtiendo en un gran homenaje a la palabra poética, al poder de la palabra poética y a esa generación de los 60, 70 quienes estaban comprometidos con el otro a raíz de lazos de solidaridad”.
Al mismo tiempo, terminó siendo un proyecto en común entre Dufour y Bayer, que tenían el objetivo de darle valor al poder de la palabra mucho antes de que todo sea posible. Con respecto a esto, la escritora agrega: “de allí es donde se desprende el nombre del libro, que surge después de haberlo escrito y revisado”. El libro no se trata solo de la desgrabación de esos grandes encuentros; sino también de horas de lectura de libros e informes.
Osvaldo militante
Bayer fue pacifista y estuvo en contra de que la juventud se armara, al igual que de los movimientos guerrilleros. Debido a que él siempre creyó en el poder de la palabra. Dufour aclara que “él estaba en contra porque decía que llevaban las de perder y entonces los militares iban a matar a los mejores (refiriéndose a sus amigos poetas)”.
Mantenía una mirada anarquista sosteniendo su compromiso con los Derechos Humanos. Incluso en las situaciones más oscuras de la Argentina. A raíz de esos momentos, decide publicar La Patagonia Rebelde, luego de una extensa investigación que le tomó años y que lo llevaron al exilio.
En una conferencia de prensa que él dio, destacó: “Me da un poco de vergüenza decir que mi primer libro fue prohibido por Lastiri. Si hubiese sido prohibido por otro presidente de más categoría, uno se pondría más contento. Al segundo libro lo prohibió Isabel Perón, y a los demás los quemaron los militares. Quemar libros es como abusar de los niños: es una cobardía, porque no se pueden defender”.