El expresidente de Estados Unidos Donald Trump presentó este jueves una demanda federal a Hillary Clinton, ex secretaria de Estado, y a otres dirigentes que forman parte del Comité Nacional Demócrata acusándolos de intentar manipular las elecciones de 2016 vinculándolo a una supuesta injerencia rusa. Según el ex mandatario, lo “acusaron falsamente de colusión con Rusia” a partir de una campaña de desinformación y descrédito.
Trump sostuvo que estas presuntas acciones desencadenaron una “investigación federal infundada” y un “frenesí mediático”. Además de haberle costado daños por 24 millones de dólares y pérdidas en sus negocios presentes y futuros.
Según indica la demanda, la supuesta trama fue ideada por Clinton, opositora a Trump en los comicios de 2016, el Comité Nacional del Partido Demócrata y el actual asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan.
Desarrollando la demanda, según lo indicado, el plan era filtrar una serie de informes falsos sobre las conexiones entre la campaña de Trump y Rusia, tanto para el FBI como para los medios de comunicación. Cuando se demostró que esos informes eran falsos, les aliades de la campaña de Clinton piratearon la Torre Trump, el apartamento privado del ex presidente y la Casa Blanca para manipular datos que mostraban un “canal secundario”, dice la demanda.
Democracia en juego
Basada en las pesquisas de los fiscales Robert Mueller y John Durham, la demanda además de acusar directamente a la ex secretaria de Estado, también está destinada a les asesores de su campaña y los jefes del FBI y de la CIA en ese momento.
Según el representante Michael Turner, la investigación Durham descubrió un “nuevo nivel de corrupción”, e hizo hincapié en que sería una “amenaza” para la democracia.
«En la carrera a las elecciones presidenciales de 2016, Hillary Clinton y sus secuaces orquestaron una trama impensable que sacude la conciencia, la credibilidad del gobierno federal y es una afrenta a la democracia de la nación”, desarrolla la demanda.
La demanda
“Bajo el pretexto de ‘investigación de la oposición’, ‘análisis de datos’ y otras estratagemas políticas, los demandados trataron nefastamente de influir en la confianza del público” expresa la demanda. “Trabajaron juntos con un solo propósito egoísta: vilipendiar a Donald J. Trump”.
Según les abogades denunciantes sostienen que esta “conspiración” es constituyente de delito bajo la legislación de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por Extorsión, la Ley Rico. Además de formar parte de muchas quejas que Trump ha hecho desde entonces.
La causa denuncia les acusades actuaron de manera “pactada”: “los demandados conspiraron maliciosamente para tejer una narrativa falsa según la cual su oponente republicano, Donald Trump, estaba connivencia con una fuerza soberana extranjera hostil” desarrolla la querella.
También agrega que “las convicciones llevadas a cabo para promover esta trama son tan escandalosas, subversivas e incendiarias que incluso los eventos del Watergate palidecen en comparación”.
Los abogados de Trump enumeraron entre esas acciones “falsificación de evidencias, engaño de fuerzas del orden público y explotación del acceso a fuentes de datos altamente confidenciales”. De esta manera, el ex presidente busca un juicio con jurado y 72 millones de dólares por daños y perjuicios.