El partido bonaerense de La Matanza implementó en el último tiempo políticas públicas con perspectiva de género y abrió espacios para dar lugar a las problemáticas de las mujeres. Sin embargo, estos no siempre funcionan como deberían.
En este sentido, Nota al Pie dialogó con María Eugenia Sosa Vera y Julieta Duarte, integrantes del Movimiento de Trabajadores Excluidos de La Matanza. Ambas mujeres opinaron desde su experiencia personal y vivencias sobre el funcionamiento de las políticas.
Uno de los grandes avances fue la creación de la Secretaría de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidades, a cargo de Liliana Hendel. Este organismo se creó durante la pandemia, en un contexto social donde los casos de violencia de género aumentaron con estadísticas de femicidios escalofriantes.
A su vez, el Municipio firmó un convenio de colaboración con el Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires. En el mismo, se establece la creación de un Fondo de Emergencia en materia de géneros y violencia.
El Fondo de Emergencia tiene como objetivo principal colaborar con las posibilidades de alojamiento y traslados para las mujeres y a sus hijes, víctimas de violencia de género, quienes deben huir en la mayoría de los casos de su pareja violenta.
Sanciones a deudores de cuota alimentaria
Otro avance muy reciente es el impedimento de renovar u obtener el registro de conducir, para aquellas personas que tengan deudas de cuota alimentaria. Esta medida los obliga indudablemente a cumplir con su deber para poder conducir en la vía pública. La decisión tiene como marco normativo la ley provincial Nº 13.074, que dispuso crear el Registro de Deudores Alimentario Morosos.
Esta medida busca “quebrar” la voluntad de la persona deudora, y lograr que se cumpla con el pago de la cuota. El único beneficiado con la regularización de la deuda alimentaria es el niñe destinatario de la misma.
Al respecto, María Eugenia aseguró: “Por la experiencia vivida, lo que puedo decir es que desde el inicio es complicado llevar adelante la demanda por la cuota alimentaria. En mi caso, la ley no se cumple ya que el padre de mis hijos hasta el día de hoy no me hizo una devolución de las cuotas faltantes pagas. Creo que este aspecto no está funcionando”.
Al mismo tiempo, cuestionó: “¿Si el demandado no tiene auto, como se lo castiga? Si no tiene un vehículo no está la sanción, y es injusto que no se le aplique ninguna sanción”.
Acciones de acompañamiento
El 16 de marzo de 2021 se hizo pública la línea 0800-999-7272 PARÁ, un servicio para que mujeres y disidencias en situación de violencia puedan pedir ayuda las 24 horas. Desde esta línea podrán recibir acompañamiento de profesionales que les ayudarán a salir de esta circunstancia.
A su vez, a partir de esta línea aquellas mujeres en situación de vulnerabilidad reciben asesoramiento personalizado y una evaluación de riesgo. También cuentan con un número de WhatsApp: 11-3672-7272, donde un equipo de operadoras asiste los llamados con perspectiva de género y experiencia territorial.
Al mismo tiempo, desde la secretaría brindan talleres y charlas. El próximo taller tratará sobre reflexiones de feminismo y movimiento LGBTIQ+. En el mismo, se incluirán los siguientes ejes: tipos de violencias, mandatos y estereotipos de género, masculinidades y micro machismos, diversidades y disidencias.
La primera jornada se especificará en “tipos de violencias” y tendrá lugar el 29 de marzo, con modalidad virtual y 14 horas totales de taller.
Por otro lado, se destaca el Programa Acompañar, dirigido a mujeres y personas del colectivo LGBTI+ en situación de violencia de género de todo el país. El mismo brinda una ayuda económica equivalente al Salario Mínimo, Vital y Móvil por 6 meses consecutivos.
También brinda acompañamiento integral y acceso a dispositivos de fortalecimiento psicosocial, coordinado con los gobiernos provinciales y locales.
Cada uno de los avances se complementan para lograr un mismo propósito: acompañar a aquellas personas que necesitan ayuda con urgencia, y educar a la sociedad para erradicar estos problemas en el futuro. Los espacios más oportunos para educar a la sociedad son las charlas, los debates y cuestionamientos.
Sin embargo, respecto a la línea PARÁ, Sosa Vera considera que “le falta difusión porque no es una línea que todos los sectores conozcan. Acá en Matanza solamente hay un refugio, y eso es una demanda necesaria para el territorio. No es lo ideal que la víctima deje su hogar, pero hay situaciones extremas que lo requiere”.
Por su parte, Julieta Duarte resaltó que tiene críticas hacia el programa Acompañar y una de ellas es que no es compatible con el Potenciar Trabajo. “El Programa Acompañar está dirigido a situaciones de violencia de género, con lo cual no entendemos por qué no es compatible, ya que son dos problemáticas diferentes”, explicó.
“Acceder al Acompañar es muy complicado, al principio era más flexible. Hay diferentes grados de violencia que se miden para poder acceder al programa. Entonces si no estás viviendo una situación de violencia extrema, no podés acceder al Acompañar. Además, demora alrededor de 90 días”, resaltó la entrevistada.