Una sombra en mi ojo (Skyggen i mit øje) es una película bélica ambientada en la Segunda Guerra Mundial. El guión, basado en hechos reales, relata la Operación Cartago y se convierte así en la última novedad en ficción dramática que llega a la plataforma de Netflix. Bajo la dirección de Ole Bornedal, el film narra la historia de cuatro personajes diferentes, aunque todes tienen como denominador común un ataque aéreo fallido en 1945 cuando aviones ingleses intentaron destruir el cuartel general de la Gestapo en Copenhague. El objetivo era resquebrajar el poder nazi dominante en dicha ciudad, pero atacan por error a una escuela católica llena de monjas e infantes. Sin vértices políticos, la narrativa se centra en el horror de la guerra y sus efectos colaterales. Al profundizar en la historia personal de les protagonistas, antes y después del ataque, deja a la superficie todas las emociones que producen los conflictos militares en las vidas de las personas.
Tráiler oficial subtitulado:
La otra mirada de la guerra
Un drama danés que plasma de manera acertada un hecho histórico no muy conocido por el mundo, donde escasean los héroes y las escenas bélicas. En su lugar, se prima la mirada de las víctimas inocentes, como es la de las niñas y niños, y su comprensión del conflicto guerrero. En un principio, este recurso de seguir tantas historias podría llegar a resultar errado, pero el director logra una gran cuota de intensidad desde la mitad del film en adelante. Rigmor, Eva y Henry, tres estudiantes daneses, son les que logran más empatía como protagonistas de esta tragedia política. En la trama, no falta la crudeza de la inocencia interrumpida por conflicto de adultos, con todo su bagaje psicológico por detrás. Una película de gran presupuesto con muy buenas actuaciones. Cuenta con un elenco heterogéneo formado por: Danica Curcic (El caso Hartung); Alex Høgh Andersen (Vikingos); Susse Wold; Caspar Phillipson y James Tarpey, entre otros.
El director y su irregular carrera
El danés Ole Bornedal, director del film, ya ha estado en el ojo del público internacional. En 1994 presentó “El vigilante nocturno”, una historia dramática muy original que se desarrolla en una morgue. En 1997, esta película tuvo su remake en Estados Unidos y fue rebautizada como “La Sombra de la Noche”. Sus siguientes pasos en el cine no fueron muy acertados, y pasó a escribir teatro. Regresando a su pasión como director, en el 2014 estuvo detrás de la serie televisiva, “1864”, la cual coincidió en su estreno con el 150° aniversario de los enfrentamientos bélicos entre Dinamarca y los prusianos del imperio austrohúngaro; este suceso es conocido como la Guerra de los Ducados. Una serie contada en dos tiempos, entre el presente y un viaje al pasado que recorre la historia de Dinamarca. Lamentablemente, la producción no fue muy bien recibida y resultó forzada para la mayoría del público. Luego, el director estuvo a cargo de las cintas Dræberne fra Nibe (2017), y Så længe jeg lever (2018); ambas de poco peso internacional.
Los paralelismos del cine
Hoy, Bornedal tiene su revancha con un film certero que representa con fidelidad una historia real de valiosa reflexión. Con un inicio concentrado en la presentación de los cuatro personajes y su realidad antes de ser tocados por la guerra. Sus sueños, sus relaciones y sus conflictos van dando rasgos a un guión sencillo, pero original, que genera empatía en el espectador. La narración apela todo el tiempo a representar la inocencia y la importancia de la fé en los momentos difíciles. Con un sólido final, que no escapa a movilizar al espectador, la cinta invita al debate y a repensar internamente. La obra traza una clara conexión al presente, más específicamente al conflicto Rusia-Ucrania. Luego de más de 70 años la humanidad no ha logrado cambiar para mejor, y las vidas de las personas se ven constantemente afectadas por las decisiones políticas de unos cuantos.