A sus 84 años el alma del poeta, escritor, periodista, ecologista y cofundador del beatnik argentino, Miguel Grinberg se ha desencarnado, dejando atrás un legado de educación, conciencia medioambiental y periodismo compasivo.
Miguel ha sabido guiar generación tras generación de comunicadores, su impacto en la escena cultural de los años ‘60 sembró la semilla de la reflexión y la sensibilidad hacia temas que hasta el momento no eran abordados por la prensa. La revista Mutantia, publicada en plena dictadura junto al ilustrador Andrés Cascioli, permitió la entrada a las mentes jóvenes de la época a un mundo de prosa y espiritualismo.
Mundo Grinberg
En su faceta de escritor ha producido textos para la revista La opinión, Canta Rock, Hurra y Rock Superstar, pero sin duda su potencial relucía más que nunca en sus entrevistas a íconos de la escena del rock nacional. Por debajo de su pluma, en su ciclo “Como vino la mano”, han pasado personalidades como: Luis Alberto Spinetta, Charly García, Moris, León Gieco, entre otros. El editor también fue reconocido por su trabajo en la agencia de noticias Télam.
Como traductor, su trabajo permitió el acceso de hispanohablantes a exponentes de la Generación Beat, como el poeta Allen Ginsberg y el escritor Jack Keoruac. Además, Miguel mantenía una amistad con Jonas Mekas, cineasta lituano que fue pionero de lo que hoy conocemos como el cine independiente americano. El trabajo de Mekas significaba una transgresión en medio de tanta exuberancia hollywoodense, algo similar a lo que Grimberg profesaba con su purismo de las artes y su honestidad para con las masas.
Reflexiones, militancia e investigaciones
En una de las preguntas incluidas en “80 preguntas a Miguel Grinberg: respuestas, reflexiones y diagnósticos de época” (Gourmet Musical Ediciones, 2017), artistas contemporáneos dialogan con el maestro y éste confiesa: «Hubo algo que a menudo me preocupaba: la escasa sensibilidad de la multitud, más próxima a la idolatría que al crecimiento. Mientras los comerciantes del espectáculo les asestaban carradas de decibeles”.
Sus reflexiones, militancia e investigaciones seguirán dando cátedra del pensamiento libre aún después de su partida. Miguel había sido reconocido como una Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.
Desde la Asociación Mutantia y Centro Miguel Grinberg lo despidieron con palabras de gratitud y respeto: “Nuestro querido amigo y jardinero espiritual Miguel Grinberg ha fallecido hoy, ya es alma de diamante entre nosotros. Gracias, Gracias, Gracias es nuestro mantra sin fin celebrando su vida intensa”, comunicaron vía Facebook. La noticia repercutió en las redes sociales haciendo de su paso a la eternidad un momento bisagra en la cultura alternativa argentina.