Desde los años ‘90 hasta acá, en Argentina cambiaron muchísimas cosas. Sin embargo, hay asuntos que todavía persisten y que resultan urgentes modificarlos. Sobre todo, cuando la salud de las personas está en riesgo.
Una de esas urgencias es la Ley Nº 23.798, denominada Ley Nacional del SIDA. Presentada en 1989 por el Poder Ejecutivo y aprobada en agosto del 1990, la misma declaró de interés nacional la lucha contra el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) y estableció cinco principios básicos a ser respetados: el consentimiento informado, la confidencialidad, la veracidad, la no discriminación y el acceso a la atención de la salud.
Esta semana se conoció que el presidente Alberto Fernández incluyó dentro del temario de sesiones extraordinarias el proyecto que busca reemplazar esta norma que supo ser vanguardia y que ya cumplió más de 30 años. De esta manera, el nuevo proyecto de ley denominado Ley Nacional de Respuesta Integral al VIH, Hepatitis Virales, Otras Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y Tuberculosis (TBC) regresará al Congreso.
La noticia fue bien recibida por quienes impulsan y militan la normativa, debido a que en diciembre del 2021 el proyecto corrió riesgo de perder estado parlamentario por tercera vez.
Al respecto, en el programa No Corras por FM 97 UNE Matías Muñoz, abogado y activista de la Asociación Ciclo Positivo remarcó la importancia del nuevo proyecto y expresó que la norma actual no tiene en cuenta cuestiones que van más allá del aspecto biomédico.
“El propio VIH nos ha enseñado mucho, ya que a tantos años de su existencia nos muestra que hay actores que influyen mucho más que el propio virus, como es la discriminación, la pobreza o la falta de contención adolescente que nacieron con VIH”, dijo Muñoz.
¿Qué establece la nueva Ley de Respuesta Integral?
Según este proyecto, la Ley Nacional de Respuesta Integral hace hincapié en la producción pública, la accesibilidad y la sustentabilidad de los tratamientos de VIH, Hepatitis, Infecciones de Transmisión Sexual y Tuberculosis en todos los subsistemas de salud de la Nación. A su vez, pretende garantizar la disponibilidad y accesibilidad a insumos y materiales para la prevención, el tratamiento y la asistencia, como por ejemplo los preservativos, lubricantes, medicamentos, vacuna, entre otros.
Asimismo, propone que la prueba para el diagnóstico de infección por VIH y Hepatitis B y C esté acompañada de asesoramiento pre y post test de forma individual y con participación prioritaria de personas con VIH y Hepatitis B y C.
En paralelo, también apunta a erradicar prácticas discriminatorias y a la reparación a quienes afrontan hace décadas las consecuencias de la discriminación y la falta de respuestas por parte del Estado.
Entre sus fundamentos, el proyecto señala: “Las personas con VIH, Hepatitis B y C con muchos años de infección padecen de envejecimiento prematuro del organismo. Este es causado tanto por el virus como por la realización de tratamientos prolongados con drogas de gran toxicidad, como asimismo la situación especial de vulnerabilidad social que las afecta, en relación a la expulsión del mercado laboral”.
En ese sentido, la iniciativa también plantea la creación de nuevos regímenes de la seguridad social para personas con VIH o hepatitis B o C, por un lado, se prevé una jubilación anticipada para quienes tengan más de 50 años; 20 años de servicios con aportes computables y 10 años o más desde su diagnóstico.
VIH en Argentina: Unas 140.000 personas viven con VIH y el 17% no lo sabe
Según los datos del último Boletín de VIH, Sida e ITS presentado a fines del 2020 por el Ministerio de Salud de la Nación, en la Argentina unas 140.000 personas viven con VIH, aunque un 17% de ellas lo desconoce.
Además, se estima que por año se producen un promedio de 4.500 nuevos casos y que la tasa de mortalidad por patologías asociadas al VIH continúa con la tendencia al descenso ubicándose en 2,81 cada 100 mil habitantes desde 2019. Pero, según la cartera sanitaria nacional cada año se registran más de 1.300 muertes a causa de la infección. De ellas, en su mayoría se tratan de fallecimientos de hombres heterosexuales.
Por otro lado, según estadísticas presentadas por la Asociación Ciclo Positivo, desde los seis años que el proyecto de ley está en Diputados sin tratarse, 15 mil personas fallecieron a causa del VIH y Hepatitis Virales. También hubo 28.800 nuevos diagnósticos de VIH, 12.600 diagnósticos de Hepatitis Virales y 65 mil nuevos diagnósticos de Tuberculosis.
Por último, cabe destacar que en Argentina, desde que entró en vigencia la Ley Nº 23.798, todos los tratamientos relacionados a la prevención o la atención del VIH son gratuitos y deben estar cubiertos al 100%.