El laboratorio canadiense Medicago y el británico GlaxoSmithKline (GSK) llevaron a cabo los ensayos en fase 3 de la vacuna de origen vegetal. En un comunicado que sacaron ambos laboratorios, dijeron que la vacuna fue 71% eficaz en casos sintomáticos de Covid-19.
“La vacuna es muy eficaz. No hubo hospitalizaciones ni muertes en los voluntarios”, dijo el investigador y médico Gonzalo Pérez Marc, en declaraciones al DiarioAR. Pérez Marc estuvo a cargo de la investigación en nuestro país.
Cabe aclarar que la variante ómicron no estaba en circulación cuando se llevó a cabo el estudio. Sin embargo, la vacuna es eficaz contra las demás variantes, incluso con la más contagiosa: la delta.
Les argentines en el estudio
Aproximadamente, 7.800 argentines fueron voluntaries para el estudio de la vacuna de origen vegetal. La sede para llevar adelante el estudio fue el Hospital Militar Central de Buenos Aires. A nivel mundial, fueron 24 mil las personas elegidas para ser parte del estudio.
Pérez Marc detalló que “no hubo grandes síntomas; principalmente hubo un poco de dolor muscular en la zona de la inyección”. Los laboratorios encargados dijeron que los casos de fiebre leve fueron menores al 10% en les inoculades.
Composición de la vacuna
La vacuna vegetal depende de la planta Nicotiana Benthamiana para que una proteína se haga partícula similar al virus que la vacuna enfrenta. Esa proteína se mezcla con un adyuvante –dado por el GSK– que multiplica la respuesta inmune de la proteína: la mezcla de ambas es lo que se le inyecta a les voluntaries.
Cabe destacar que una de las ventajas que posee la vacuna vegetal es que puede ser conservada en un freezer común.
En los próximos días, Medicago tiene la intención de presentar la solicitud de autorización ante la agencia sanitaria regulatoria de Canadá. Para saber si Argentina la autorizará, resta un tiempo.
Sobre esto, Pérez Marc dijo que “depende de si Argentina decide que le conviene comprar esa vacuna por costo, eficacia o relaciones con el país productor, como ocurre con otras fórmulas. Es una vacuna fácilmente escalable y eso abarata la producción, pero a veces el costo depende más de la distribución que de la producción».