El próximo domingo 21 de noviembre la ciudadanía chilena se presentará ante las urnas para definir quién ocupará el cargo de la presidencia. Asimismo, en las elecciones se renovará parte del Congreso de Chile, a saber, 155 diputades y 27 senadores.
Sin embargo, la atención se concentra en quién sucederá al actual presidente, Sebastián Piñera Echenique, debido a una percepción altamente polarizada en les votantes en las elecciones primarias del pasado 18 de julio.
Se prevé una jornada electoral histórica, ya que será la última celebrada bajo la Constitución de 1980. Cabe recordar que, desde julio de 2021, 155 candidate presidides por Elisa Loncón, se encuentran redactando la nueva Constitución de Chile que sustituirá a su antecesora.
En diálogo con el informativo Farco, el periodista chileno Roberto Fuentealba Matus, informó que como se encuentran en un periodo de veda electoral, las primeras semanas de noviembre se revelaron múltiples sondeos de intención de voto con resultados distintos y hasta contradictorios.
Pese a ello, se prevé la posibilidad de una segunda vuelta encabezada por les candidates Gabriel Boric, de la oposición de izquierda Apruebo Dignidad (AD), y José Antonio Kast, líder del partido republicano de extrema derecha Frente Social Cristiano (FSC). “Este último es alguien que, como hemos comentado en otras ocasiones, es muy cercano a Jair Bolsonaro y a Donald Trump”, aseveró Fuentealba Matus.
“Se plantea la posibilidad de una primera vuelta donde, de los varios candidatos, solamente dos pasen a la segunda. Hay encuestas que ponen a Kast en primer lugar y otras encuestas que ponen a Gabriel Boric”, informó el periodista chileno.
Tal es el caso de las consultoras Cadem y DataInfluye. La primera publicó, el 5 de noviembre, los resultados de su encuesta según la cual Kast se posicionaría por encima de Boric con una diferencia de 6%. Por su parte, la segunda había revelado el día anterior datos opuestos. Según estos, el candidato de Apruebo Dignidad aventajaba al del FSC con una diferencia de 5%.
Debate presidencial
El lunes 15 de noviembre se realizó el último debate presidencial televisivo, en el que participaron seis de les siete aspirantes a la presidencia; a saber: Gabriel Boric, del partido AD, Yasna Provoste por Nuevo Pacto Social, José Antonio Kast por el FSC, Sebastián Sichel por Chile Podemos Más, Eduardo Artés por Unión Patriótica y Marco Enríquez-Ominami por el Partido Progresista.
Quien se ausentó fue Franco Parisi, candidato por el Partido de la Gente, debido a que tras dar positivo de Covid-19, se encontraba guardando la cuarentena en Estados Unidos.
La característica primaria del debate en cuestión, según el periodista Alfredo Grieco y Bavio, fue la falta general de argumentos en defensa de los cuestionamientos por parte de les otres candidates. Lo cual entienden influirá en la pérdida de votos para cada espacio político y acrecentará la población indecisa.
Asimismo, se pudo observar un claro hincapié por parte de les otres candidates hacia José Antonio Kast. Ejemplo de ello fue el desacuerdo por parte de Yasna Provoste sobre la propuesta del candidato de introducir capitales privados en la principal productora de cobre; a saber, la empresa estatal Codelco.
El mismo Enríquez-Ominami se refirió en diversas ocasiones a Kast con el calificativo de “Doctor Miedo”. Sin embargo, también arremetió contra Boric al acusarlo de inexperto y de poco congruente.
“Hay un diputado cantinflero que cambia de posturas. Al pueblo no le interesa Nicaragua, le interesa el precio del pan”, afirmó el aspirante a presidente por parte del Partido Progresista.
La importancia de les indecises
Tras el debate, el periodista chileno Néstor Aburto afirmó que este “hizo crecer el número de indecisos”. Su diagnóstico se relaciona con la característica actual del país trasandino donde los espacios políticos que compiten no son los tradicionales; sino que, tras el estallido social de 2019, muches candidates provienen de partidos recientes. Tal es el caso de Franco Parisi, cuyo partido se formó luego de aquellas crisis.
Asimismo, otro elemento clave que determinará si la presidencia de Chile se define el domingo o si habrá una segunda vuelta el 19 de diciembre, es la continuidad de la baja tendencia de la participación producto de la pandemia. En las elecciones primarias 3,1 millones de personas asistieron a votar. Si bien superó la participación de las experiencias democráticas de 2013 y 2017, Chile cuenta con un padrón de 14.627.477 personas.