El nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk presidió la misa de la XVIII Peregrinación Castrense a la Basílica de Luján. Donde expresó su «gran pena por la gente sin techo» y que en consecuencia «todos tienen derecho a tener su casa» y a «protegerla».
De la misma participaron efectives de las Fuerzas Armadas y de seguridad, autoridades y familiares. La misa fue concelebrada por el obispo castrense, monseñor Santiago Olivera, y el vicario general, monseñor Gustavo Acuña.
«Todos tenemos derecho a tener nuestra casa. La casa es algo muy importante para nosotros, siempre sentimos gran pena por la gente sin techo, sin casa», resaltó Adamczyk.
Asimismo, en nombre del papa Francisco saludó a la comunidad castrense y pronunció que «todos tenemos una casa común. Esta casa común se llama Patria».
Participaron también capellanes mayores de la Armada, presbítero Francisco Rostom Maderna; del Ejército, presbítero Eduardo Castellanos; de la Fuerza Aérea, presbítero César Tauro; de la Prefectura, presbítero Diego Tibaldo, y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, presbítero Rubén Bonacina, entre otres.
«Para ustedes -añadió- la Patria es la Argentina, donde quieren vivir en paz y tranquilidad. Donde quieren vivir sin ser perturbados y tienen el derecho y el deber de protegerla», según informó la agencia católica AICA.
El representante papal señaló que «justamente la misión principal de las Fuerzas Armadas y Fuerzas Federales de Seguridad es proteger la vida, bienes y demás derechos y libertades de todos los ciudadanos de la Argentina».
«¿Por qué lo digo? No para complacerlos a ustedes, miembros de las Fuerzas Armadas y fuerzas federales de seguridad; lo digo porque es una verdad. Ustedes tienen la alta misión de defender y proteger la casa común, la Patria, la Argentina», enfatizó.