La actividad física es necesaria para mantener una vida saludable. Científicamente hablando, la misma fortalece al corazón y mejora el funcionamiento pleno de los pulmones. Al realizar actividades regularmente pero con moderada intensidad, se fortalece el músculo cardíaco, permitiendo un mejor bombeo de sangre a los pulmones y al resto del organismo.
Sin embargo, el sedentarismo propio por la falta de actividades debido al Covid-19 puede traer consigo ciertos males que son necesarios evitar y a su vez difundir. Es por ello que Nota Al Pie, aprovechando el Día Mundial del Corazón, comparte ciertos criterios médicos brindados por especialistas con el afán de retornar a las actividades de manera adecuada y preventiva.
La palabra de los expertos
Según estiman los especialistas, en caso de querer realizar cualquier tipo de actividad física después del tiempo transcurrido en la pandemia ya sea por el sedentarismo o el coronavirus, requiere la necesidad de una consulta cardiológica. Así lo señaló el Presidente de la Federación Argentina de Cardiología (FAC), Eduardo Perna.
«Hay que tener en cuenta que justamente una de las afecciones que provoca el Covid-19 es el compromiso cardíaco. Eso se conoce como miocarditis, que es una inflamación del músculo cardíaco. La miocarditis puede ser muy tenue, apenas detectable en algunos estudios o puede ser un compromiso más importante y puede provocar arritmias», señaló el especialista.
En el caso de aquelles pacientes con antecedentes cardiovasculares que no fueron afectados por el coronavirus pero sí debieron disminuir o dejar la actividad física, «tienen que tener una evaluación mínima. Esto va desde «un control con el médico, electrocardiograma, radiografía de tórax y laboratorio general», expresó.
Sin embargo, Perna advirtió que en algunos casos, incluyéndose a las personas que desarrollan una actividad física intensa, se le «es recomendable considerar la realización de una prueba de esfuerzo para valorar su respuesta durante la actividad».
Cuidados post Covid
Eduardo Perna hizo referencia a aquelles pacientes que padecieron Covid más allá de la intensidad. Ante estos casos, indicó que «se los debe dividir en dos segmentos: los que cursaron la enfermedad de forma leve y aquellos que precisaron de internación por tener enfermedades preexistentes que complicaron su cuadro de salud».
«Los que tuvieron Covid leve suelen presentar fatiga o cansancio para desarrollar alguna actividad. Por lo que además de los estudios convencionales, se debe considerar la necesidad de una ecografía cardíaca para ver cómo está la función del corazón y si hay algún indicio de que pasó algo en el músculo cardíaco», describió.
Finalmente, los pacientes que cursaron la Covid y precisaron hospitalización, requieren estudios y cuidados preventivos especiales. «Las enfermedades cardiovasculares aumentan las posibilidades de tener algunas formas más graves de Covid; en estos pacientes son en los que hay más probabilidades de secuelas», señaló Perna.
Consecuencias y riesgos en la salud
Existen diversos factores de riesgo para la salud que requieren la atención necesaria de un cardiólogo. Esto es sin importar la relevancia o el efecto del Covid en las personas. Según el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI), estos factores de riesgo son tener una presión arterial superior a 140/90; un colesterol total mayor a 200 ml; un índice de masa corporal por encima de los 27 kg/m y una glucemia superior a 100 mg/dl (miligramos por decilitro).
«Tener elevados o presentes dos o más factores multiplica el riesgo de presentar un evento cardiovascular o enfermedad coronaria o insuficiencia cardíaca en el futuro. Y obliga a médico y paciente a extremar las estrategias de control», indicó el Vicepresidente del CACI, Martín Cisneros.
Analía Aquieri, médica cardióloga del Departamento de Cardiología del Hospital de Clínicas, en concordancia con lo anterior mencionado, señaló ante Télam que las recomendaciones de las sociedades científicas dicen que a partir de los 40 años se debería realizar un chequeo anual de factores de riesgo cardiovascular como la presión arterial, colesterol en sangre, azúcar en sangre y evaluar el peso.
«Sin embargo, si el paciente presenta algún síntoma sugestivo de enfermedad cardíaca como falta de aire, palpitaciones, dolor de pecho o historia familiar de enfermedad del corazón, debemos consultar al médico, sin importar la edad», concluyó la especialista.