Oro Blanco
El litio es un metal rara vez presente en estado puro en la naturaleza. Este mineral adquirió una singular importancia en el último tiempo producto de que es el principal componente de baterías eléctricas.
En la actualidad con los objetivos globales de transicionar a energías más limpias fuera de lo que son los hidrocarburos (petróleo), las baterías que almacenan energía tienen un rol trascendental. Es que la energía obtenida por fuentes renovables como la energía solar, deben ser necesariamente almacenadas para su uso o transporte; siendo las baterías a base de litio las más eficientes en esta tarea.
Sacando agua de las piedras
En Argentina, el litio se encuentra en las regiones andinas. Provincias como Jujuy, Catamarca y Salta están ubicadas dentro de la reserva de litio más grande del mundo. Este recurso tiene una posición estratégica como recurso energético con gran potencial en la investigación, desarrollo y crecimiento productivo. Pero como todo mineral, su obtención puede generar un impacto en el medioambiente y las comunidades.
Para la extracción en salares debe usarse grandes cantidades de agua para obtener el litio. A nivel local, el método más común consta de perforaciones en los salares y la evaporación del agua en piletas en los sitios de extracción.
Litio para hoy, hambre para mañana
Uno de los mayores problemas de estos métodos radica en la cantidad de agua dulce que se debe utilizar para extraer el litio. Se utilizan cerca de 30 litros agua para 1 kg de carbonato de litio. El agua es muchas veces un recurso valioso en estas áreas para las comunidades que habitan las regiones cercanas a los sitios de extracción; ya la mayoría de estos poblados subsisten de la cría de animales y la agricultura.
Para tener una visión más cercana al impacto minero, Nota al Pie entrevistó a Victoria López, geóloga de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y divulgadora científica en “Cuentos de la tierra”.
¿Qué aspectos positivos tiene la extracción de este mineral sobre el desarrollo de nuestro país?
Creo que como geóloga no tengo un panorama económico y social para poder explicar desde todas las aristas cuales serían los beneficios y los peligros de estas actividades. Pero la realidad es que obtener más información sobre nuestro territorio siempre es de vital importancia, al igual que poder cuantificar nuestros recursos, formar profesionales calificados para estas temáticas y una gran cantidad de empleo.
Por otra parte, una producción nacional nos podría conducir a la idea de un autoabastecimiento de un recurso que hoy tiene una alta demanda. La explotación de litio sumado a otras políticas hace a la soberanía energética y a la diversificación de la misma ya que es el mineral que se utiliza para las baterías de almacenamiento en las energías renovables como la solar y eólica. […]
¿Qué aspectos negativos o potencialmente peligrosos podría presentar la extracción de este mineral sobre el medio ambiente? ¿Y sobre las comunidades?
Lo primero que hay que comprender a la hora de hablar de los efectos negativos es que el mundo de la minería es mucho más amplio de lo que se imagina. Es minería extraer arena de una playa, suelos para la confección de ladrillos, lajas, mármoles […]. Todos estos tipos de minería son completamente distintos y generan impactos diferentes al medio ambiente.
Utilizando el método evaporítico (que es el más común) en la explotación de salmueras de litio, los principales impactos ambientales están asociados a degradación en los acuíferos y subsidencia de los suelos. La realidad es que en la explotación de salmueras de litio no se utilizan grandes cantidades de sustancias químicas nocivas para el medio ambiente como en otras explotaciones.
En los bordes de estas cuencas hay acuíferos de agua dulce (esto no implica que sean aptos para el consumo, suelen ser aguas ricas en Arsénico y Boro) que se pueden ver degradados si no se regula la explotación y esto podría cambiar la dinámica hídrica afectando a la flora y la fauna de la zona. Pero en la actualidad hay nuevas propuestas de explotación como la de “separación por vía húmeda” que disminuirían esta problemática.
Claramente generaría un impacto en la sociedad, que con buenas políticas ambientales y entes reguladores podría ser mucho menor. Esto no quita que la decisión de la explotación de recursos debe hacer partícipes a los habitantes de la zona y de la provincia.
Como geóloga y divulgadora, ¿considerás que se le da el interés que realmente merece el impacto de extracción de este recurso en el sector minero?
Como geóloga y divulgadora considero que demonizar la minería no nos llevó a ningún lado porque el sistema nos sigue planteando la falsa discusión de “ambiente o progreso”. El ambiente y el progreso pueden ir de la mano si tuviésemos Estados responsables, pidiéramos leyes, entes regulatorios que incluyan a las sociedades en el cuidado de su ambiente y entendiéramos que el costo de vida que tenemos conlleva una gran cantidad de explotación de distintos recursos. No podemos seguir planteando tanto a la actividad minera como petrolera como la salvación de la economía sino como lo que realmente es: la herramienta de nuestro país para el bienestar y la soberanía energética de los y las Argentin@s.
Desde una visión fuera del sector minero, ¿considerás que la sociedad le está brindando la importancia que merece a este procedimiento sobre el medioambiente?
La realidad es que las problemáticas ambientales suelen ser muchísimo más profundas y difíciles de resolver de lo que pensamos. La humanidad genera un impacto ambiental tanto en esta explotación como en absolutamente todo lo que hace y entender esto es la principal herramienta para cambiar el paradigma. Porque entender que hagamos lo que hagamos vamos a generar un impacto en el ambiente […] Por ejemplo, mucho se habla de un cambio rotundo a las energías renovables y los autos eléctricos por el gran impacto de los hidrocarburos. Pero pocas veces escuchamos la gran demanda de litio y una extensa cantidad de minerales que conlleva este cambio. […]
El paradigma ambiental hay que reconstruirlo entre todos teniendo en cuenta que impacto va haber, que tiene que ser el menor posible y que como sociedad tendremos que renunciar a un nivel de bienestar que resulta incompatible con un ambiente sano.
Cuentos de la Tierra: