Un grupo de vecines del barrio Bueno de Berazategui, Provincia de Buenos Aires, comprobó que hace tiempo instalaron un grupo de antenas de telefonía celular sobre el tanque de agua de la Escuela 44. Sostienen que “dichas antenas emiten radiaciones no ionizantes”.
Argumentan que “numerosos estudios científicos demuestran que la exposición de los seres vivos a este tipo de radiaciones es nociva para la salud, en especial si se prolonga a lo largo del tiempo”.
¿Qué tipo de radiación emiten las antenas de telefonía celular?
Las antenas emiten radiaciones no ionizantes (RNI). Esto significa que la energía de esa radiación no alcanza a romper las ligaduras de un átomo. En nuestro país sus niveles de emisión deben estar por debajo de los límites establecidos por la Resolución 202/95 del Ministerio de Salud de la Nación.
Normalmente los niveles medidos en instalaciones activas son del orden de 10 a 100 veces menores que esos límites, según lo establece la Defensoría del Pueblo.
Desde el organismo toman como referencia que en 2011 la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) -un departamento de la Organización Mundial de Salud (OMS)- declaró a los campos electromagnéticos de radiofrecuencia como un Carcinógeno Clase B, es decir, un “posible agente causante de cáncer”.
Asimismo, la exposición a radiaciones no ionizantes de bajo nivel origina sobre los seres vivos determinados efectos biológicos. En ese caso, pueden causar diversos malestares (dolor de cabeza, mareos, insomnio, etcétera). Pero no suelen provocar por sí mismas enfermedades.
No obstante, en personas vulnerables como les niñes, ancianes o aquelles cuyos niveles de defensa orgánica se encuentren disminuidos, aumenta el riesgo de contraerlas. Son motivo de continuas investigaciones científicas, cuyos hallazgos son de interés para las autoridades sanitarias de todo el mundo, aclaran desde la Defensoría.
Estudios científicos al respecto
Un informe del impacto de CEM – FEB (campos electromagnéticos de frecuencia extremadamente baja) de redes de distribución eléctrica sobre el perfil de salud en conglomerados urbanos de alta densidad poblacional presentó el caso del barrio Sobral, en Ezpeleta, Buenos Aires.
El estudio se realizó en el marco del Programa Ambiental de Extensión Universitaria de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata. Éste indica que la ocurrencia de mortalidad presenta una probabilidad 6,78 veces mayor en la población de expuestos del barrio Sobral que la población del barrio Rigolleau (Buenos Aires).
El informe concluye en “una mayor prevalencia significativa de mortalidad en la población expuesta estudiada, en comparación con la tomada como población control. Particularmente es demostrativa la diferencia con respecto a la patología cáncer y a las enfermedades neurológicas-neuropsíquicas”.
También recomiendan a partir de los datos obtenidos en dicho estudio; “planificar la relocalización de las plantas transformadoras de energía que están construidas en zonas pobladas, así como el estudio de impacto sobre la salud de la población para nuevas obras a realizarse”.
Del mismo modo se recomienda “rever los límites de exposición que se permiten actualmente en nuestro país (25µT), que exceden significativamente los encontrados en zonas donde la población padece eventos de enfermedad muy superiores a sus controles”.
Ante la duda, precaución
Desde el Foro Regional en Defensa del Río de la Plata, la Salud y el Medio Ambiente afirman que “ante la duda debe primar el principio de precaución según lo establece la legislación argentina. Es decir, este concepto respalda la adopción de medidas protectoras ante las sospechas fundadas de que ciertos productos o tecnologías crean o pueden crear un riesgo grave para la salud pública o el medio ambiente, aunque no se cuente con una prueba científica definitiva de tal riesgo”.
Les vecines reclaman sacar de ese lugar las antenas en cuestión. “Estamos hablando principalmente de un numeroso grupo de niños y niñas que concurren a la escuela mencionado. Además de los vecinos que viven en los alrededores de estas antenas”, advierten desde la agrupación ambiental.
Ante la situación esperan la inmediata intervención de las autoridades del Consejo Escolar, del Concejo Deliberante y municipales para resolver esta grave situación.