En una cita pactada a las 12:30 del mediodía, Marisa Cantariño, Coordinadora del cuerpo de promotoras ambientales y cartoneras del MTE La Plata, espera en la cooperativa ubicada en 144 entre 47 y 49 de la localidad de La Plata.
Allí mismo, varies trabajadores están en su turno laboral donde se encargan de hacer la separación de los materiales y la compactación de los mismos. La coordinadora nos invita a sentarnos en una sala para poder hablar un poco más acerca de la importancia que es trabajar como cartonere reciclador.
En dicha reunión, se escuchan vidrios romperse, es que el trabajador de la planta está haciendo su trabajo y es imposible no prestar atención a ello. La entrevistada deja entrever una sensatez y humildad en cada palabra que da.
¿Cómo nace la cooperativa de cartoneros y carreros recicladores?
En el año 2015, el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y la Federación de Argentina de Cartoneros (FACCyR) comienzan a recorrer los barrios para encontrar a les carreres y cartoneres, y así mostrarles que elles tenían derechos y la posibilidad de mejorar su situación laboral.
En el 2016, el cuerpo de promotoras de La Plata, quienes son la línea de defensa de la cooperativa, comienzan a trabajar en el proyecto “Recuperadoras Ambientales residuos sólidos urbanos” en conjunto con la Facultad de Humanidades.
Promotoras ambientales: las que se encargan de hablar con les vecines
Marisa Cantariño menciona que las promotoras comienzan a tener capacitaciones para poder desarrollarse dentro de la cooperativa y agrega que “la realidad de cada una de nosotras es que somos cartoneras, hemos estado con el carro”.
“Lo que tiene el programa es que a la mujer cartonera que llega a cierta edad y ya no puede tirar del carro, este programa te permite una independencia económica, te permite llegar al hogar, en el sentido de que te podés hacer cargo de tu familia”, contó.
Las promotoras son el primer eslabón en este trabajo ya que se encargan de hacer las charlas en escuelas, instituciones. Incluso resuelven las dudas a les vecines que se ocupan de hacer la separación de residuos y/o tienen dudas acerca de los puntos de acopio.
Un trabajo que dignifica
Les trabajadores cartoneres tienen la posibilidad de acceder a este programa para poder mejorar su situación laboral y económica que afrontan. El acceso requiere de voluntad y ganas de trabajar con el carro que provee la cooperativa.
En la entidad, varies jóvenes están en la planta mientras la coordinadora nos cuenta un poco sobre la situación que atraviesan las familias al empezar a trabajar, y la importancia que tiene este trabajo en el marco sustentable y reciclador.
La mirada que juzga ¿Cómo un trabajo puede cambiar las cosas?
Cantariño menciona que quienes se desempeñan en estas tareas eran mal vistos por la gente. Poco a poco ha ido cambiando esa mirada, con ayuda de la cooperativa y otra con las chicas que se encargan de hacer la difusión de los trabajos y la situación de los mismos.
“Con el tema de los carros a caballo, siempre hubo problemas con los proteccionistas” refiere aludiendo a la situación de los animales y el trabajo que hacían.
“La federación logró que en cada barrio en donde había carreros, con un proyecto con la facultad de veterinaria […] les hablen acerca de la importancia de tener bien al caballo”. Agrega que además de esta tarea, les estudiantes también se encargan de desparasitar a los animales, darles vacunas y lograr que estén en las mejores condiciones.
Pasaron de ser uno a ser un conjunto
A pesar de que les trabajadores fueron adaptándose a la tarea de juntar residuos en la vía pública a tracción a sangre humana, también atravesaron la duda de que ese trabajo sea el mejor. Ahora en vez de juntar cualquier residuo, sólo se encargan de agarrar papel, cartón, vidrio, plásticos y cajas de tetra pack como los sachet de leche o de tomate.
En ese sentido, la coordinadora reclama que “el municipio no quería los carros con caballos, entonces que den puestos de trabajo a los compañeros”. Manifiesta que la situación costó y que, a fines del 2017, salió el contrato municipal y se pudo alquilar el lugar de trabajo.
“Inicialmente comenzó con 50 compañeros […] Ahí se mostró que era bueno el trabajo, como trabajaban, la gente los comenzó a ver” cuenta Cantariño.
Les trabajadores trabajan con su carro que lleva un precinto que los identifica, el camión baja su herramienta de trabajo en la posta de la plaza, donde espera el recolector y ahí comienzan a hacer su caminata por el centro para recoger en las postas y en otros lugares, los residuos que se fueron juntando.
El material recolectado llega en el bolsón a la cooperativa que luego se pesa y se anota en un libro, donde se deja plasmado cuantos kilos junto y los residuos que no sirvieron.
Una ley de envases con inclusión social
El pasado 6 de julio, en una jornada de lucha por una Ley de Envases con Inclusión Social, les trabajadores de la FACCyR en conjunto con la organización de Jóvenes por el clima La Plata, se organizaron en Plaza Moreno (La Plata); Parque Cívico (Berisso) y en Plaza Belgrano (Ensenada).
El fin de esta jornada fue la presentación de la Ley en el Congreso de la Nación. La importancia de esto fue pedir la aplicación para que aquellos productores tomen la responsabilidad de utilizar materiales reciclables para que, una vez descartado vuelva a ser reciclado.
Para finalizar, esta lucha no solo fue por una cuestión ambiental y social. La Ley implicaría la oportunidad de que más trabajadores carreres accedan a tener beneficios como obra social, trabajo en blanco y un progreso económico y social para toda su familia.