Este jueves 17 de junio, el INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos) publicó el nuevo índice de aumentos en la Canasta Básica Alimentaria (CBA). El mismo establece un aumento del 2,8% en comparación con el mes anterior. Por su parte, la Canasta Básica Total (CBT) presentó un aliciente que ronda el 2,4% superior al mes de mayo.
A priori, estos números presentes en ambas canastas, se encuentran por debajo del índice de la inflación, que rondó el 3,3% en el presente mes. Sin embargo, los precios de los productos de la canasta básica continúan su curso progresivo y les consumidores se ven en la necesidad de buscar variantes en la alimentación para hacer frente a una economía devastada por estos desajustes valoritarios.
Atendiendo a esta problemática, Nota Al Pie entrevistó a Héctor Polino, titular de Consumidores Libres, organismo que desde hace 26 años, realiza un relevamiento en la canasta básica de alimentos presentes en supermercados y tiendas barriales de CABA (Ciudad Autónoma de Buenos Aires).
¿Cuál es la respuesta de Consumidores Libres frente a los nuevos aumentos de la Canasta Básica?
Hemos notado un aumento del 1,68% en los primeros 15 días del mes de junio. Si contabilizamos desde el 1 de enero del año presente, los aumentos rondan el 25,97% acumulado. Es decir, a pesar de encontrarse vigente el Programa Precios Cuidados, y hasta el mes de abril, Precios Máximos, la canasta continuó con su progresivo aumento.
¿Cuáles son los detonantes para que los precios varíen negativamente?
El país vive en una inercia inflacionaria, vigente en la sociedad argentina. No aumentaron los precios de las tarifas, a excepción de la luz. Sin embargo, se perdió poder adquisitivo, el salario de un trabajador perdió valor monetario. No se modificó el valor peso-dólar como para justificar estos cambios constantes en los valores que rigen la canasta.
En la Argentina, se aumentan los precios por las dudas. Se remarcan los números para poder cubrirse en los distintos eslabones de producción. Y lamentablemente, se dolarizó la economía del país. Esto provoca que no se proteja como corresponde la economía y el bolsillo del consumidor, que son quienes terminan padeciendo estos cambios.
Desde Consumidores libres, ¿Cuáles son las exigencias que plantean al Gobierno Nacional?
Existen en la actualidad, varias leyes y figuras legales que se encargan de cubrir y proteger al consumidor, todas ellas sin una actualidad firme. Desde que en 1994, la Constitución Nacional estableció la figura del Defensor del Pueblo de la Nación, con el objetivo de amparar a los usuarios y consumidores su figura no ha tenido tal relevancia. Desde hace 12 años el puesto se encuentra vacante, siendo cobrando mensualmente sin saber siquiera con qué funcionalidad y por quien.
El Gobierno Nacional debe aplicar las normas vigentes amparadas por el Congreso de la Nación. Una ley vigente es la denominada Ley Observatorio de precios, sancionada en el año 2014. La misma es la encargada de controlar el eslabón de la cadena de precios. Sin embargo, la misma no se ha aplicado como lo indica la ley o en definitiva, de manera nula.
También se encuentra habilitada y votada por miembros del Congreso Nacional, la Ley Antimonopolio, legislada y con vigencia desde el 10 de Mayo de 2018. La misma aprobada por el Gobierno anterior, establece la selección de cinco miembros de un jurado que regirá como organismo controlador de las distintas cadenas de producción y establecer un precio estándar para todos los comercios. Sin embargo, aún no se han designado a esos miembros.