El 15 de junio de 1908, el Consejo Nacional de Mujeres otorgó los premios del concurso literario. Desde esa fecha el consejo dedica como “día especial del año” a la recordación del libro como registro imperecedero del pensamiento y de la vida de las personas y las sociedades. Y como vínculo indestructible de las generaciones humanas de todas las razas, lenguas, creencias, etcétera.
En 1924, el Gobierno Nacional decretó como fiesta oficial este día; y en 1941, una resolución ministerial propuso llamarlo como “Día Nacional del Libro”. En Argentina, además también se conmemora el Día Internacional del Libro que es el 23 de abril en honor al escritor Miguel de Cervantes y al poeta inca Garcilaso de la Vega.
Los libros y su influencia
El objetivo de celebrar este día es revalorizar y promocionar la lectura. Los libros tienen una gran influencia en las personas y no solo son de gran valor cultural, sino que representan valores y nos enseñan caminos que no conocemos.
Un libro es mucho más que hojas dentro de una tapa y contratapa. Es conocer la historia, su evolución, los actores que hicieron leyenda, son momentos que el país vivió y quedan grabados en puño y letra; en tinta y papel para que nunca desaparezcan.
En este día, obras que hicieron historia
Entre los libros más vendidos en Argentina se encuentran: “El amante japonés” de Isabel Allende, “Abzurdah” de Cielo Latini, “Ciudades de Papel” de John Green, “La chica del Tren” de Paula Hawkins, y “Mujeres” de Eduardo Galeano.
Y en tiempos de pandemia y encierro, las personas que son lectoras frecuentes hicieron uso de la literatura. En otras personas que no solían dedicarse a la lectura surgió la necesidad de volver a leer.
Los libros más vendidos en pandemia fueron: “Cometierra” de Dolores Reyes; “Nuestra parte de noche” de Mariana Enríquez; “Lo mucho que te amé” de Eduardo Sacheri; “Catedrales” de Claudia Piñeiro (Alfaguara), entre otras obras.
Recomendaciones de literatura argentina
Rayuela, de Julio Cortázar.
El autor rompe con los estereotipos de la literatura para invitar a quien lee, a descubrir dos maneras de leer el libro. Dividido en tres partes “Del lado de allá”, “Del lado de acá” y “De otros lados”, el autor propone el juego de no solo la lectura sino de que cada persona pueda tener esa “suerte” de elegir lo que quiere leer o hacia dónde quiere llegar.
El juguete rabioso, de Roberto Arlt.
La primera novela del autor argentino que cuenta la lucha de un adolescente que intenta escapar de la miseria y la humillación a la que es sometido por su condición social siendo un joven marginado y pobre. La novela presenta cuatro capítulos en donde el joven Astier en el intento de salir de esa situación se encuentra con todo un mundo por donde debe pasar.
El beso de la mujer araña, de Manuel Puig
La obra escrita en 1976 por el escritor argentino y prohibida en 1970 en Argentina por la Dictadura Militar. Cuenta la historia de dos personas privadas de su libertad que comparten celda; Luis que es decorador de vidrieras y homosexual y Valentín, activista político e idealista. Para pasar la soledad y el miedo a las torturas, el activista político rememora su pasado y fantasea su futuro. Mientras que el otro personaje se aferra a una realidad diferente, romántica y soñadora.