La Isla 132 es un parque natural ubicado en la ribera de la Ciudad de Neuquén, en la Provincia homónima. El espacio verde, que debería ser preservado para la biodiversidad, está siendo buscado para darle otra utilidad: ser explotado para realizar en el mismo negocios inmobiliarios, según denuncian vecines y organizaciones del lugar.
Nota al Pie dialogó con Gastón Rivero, de la agrupación Ambiente en Lucha, quien explicó los detalles del proyecto que planteaban tratar hoy en el concejo deliberante y por el momento fue sacado del temario.
Los detalles del proyecto
“Esta flexibilización del uso de la tierra en la isla ya se intentó en 2013, con un intendente del PRO Quiroga y ahora vuelven a la carga solo que esta vez es el Gobierno de la provincia con una agencia que se llama CORDINEU y el intendente Gaido que también es del MPN (Movimiento Popular Neuquino) , los que cargan juntos”.
Rivero detalló que “ya hay 3 edificios en la isla, tienen función de oficina, entre ellos uno de Total Gas, aunque también hay personas viviendo allí, no más de 10, ya que luego de que se pusieran a vivir en la isla salió una ordenanza prohibiendo el uso residencial, como ya vivían ahí.. quedaron ahí digamos”.
Y agregó que “también hay un edificio que se está construyendo, que parecieran ser oficinas. Lo que se plantea ahora es que de los pisos que se hagan a futuro en la isla el 50% sea para uso residencial. En síntesis para hacer redituable la construcción de edificios quieren que la gente se instale ahí”.
Problemas que plantea la “urbanización” del lugar
Rivero indicó que “hay dos problemas principales: el primero es que la Isla es una zona natural y recreativa para la población de Neuquén; la gente corre, pasea, hay un circuito natural para hacer que bordea uno de los ríos y obviamente hacer un barrio residencial con las características que se lo piensa cortaría con todo eso”.
“Estamos hablando de un valor por metro cuadrado de 200 dólares, el terreno más chico de la isla cuesta un millón de dólares. Entonces los que puedan acceder a eso son los amigos del poder, que son los mismos de siempre acá en Neuquén, todos los amigos del MPN”, resaltó.
“Después está el problema de los desechos y no materia fecal porque están hechas las cloacas a diferencia de la mayoría de los barrios de Neuquén, sino basura y todo lo que pasa cuando gran cantidad de gente vive junta digamos, todo eso a metros de un río, donde en verano, aunque no se pueda, la gente se baña”.
“A todo esto, no hay ningún estudio de impacto ambiental presentado, así que se está construyendo sin saber cómo va a afectar la fauna y la flora” indicando la problemática de la contaminación.
Área natural “desprotegida”
En este sentido el activista ambiental indicó que “para nosotros debería ser un Área Natural Protegida, que prohíba las construcciones residenciales, y que se remedie todo el impacto ambiental hecho por los edificios que ya están.
“En el área viven especies de la zona que obviamente serían desplazadas si se construyen más edificios y comienza a haber más movimiento. La propia legislación vigente, que quieren cambiar, dice que el uso del suelo o las obras que se hagan en la isla deben respetar los principios de preservación, conservación, defensa, recuperación y mejoramiento del medioambiente, nada de eso se plantea hacer”.
“También la isla está subdividida en 3 zonas, cada una con un fin, patio de comidas, recreativo y donde están las oficinas. Ahora quieren que todas las zonas sean para uso residencial, entonces van a meter barrios por toda la isla, que creemos van a ser privados, por el precio del metro cuadrado”, explicó Rivero.
“Por eso la denuncia viene de dos lados, primero contra la privatización del suelo de la isla, y en segundo lugar por el Área Natural Protegida para asegurarnos que a futuro no sigan haciendo negocios con la isla”, finalizó.