En octubre del año pasado, la Secretaría de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, publicó en el boletín oficial, la resolución 41/2020. El cuál autoriza al cultivo comercial del trigo transgénico HB4 (trigo IND-ØØ412-7).
El trigo HB4 es una variedad genérica que resiste a la sequía y es tolerable al glufosinato de amonio un herbicida altamente tóxico, mucho más peligroso que el Glifosato.
Por dicho motivo surge la campaña “Con Nuestro Pan No” que busca que el Gobierno Nacional revierta la situación.
Esta iniciativa, cuenta con el apoyo de diferentes ONG, asociaciones y especialistas en el tema que ven en la implementación de las semillas de este trigo un riesgo para la salud y la producción.
Hace algunas semanas, 1400 científicos y 30 universidades públicas de Argentina firmaron y enviaron una carta a diferentes ministerios nacionales.
Nota Al Pie accedió a la información brindada por el ingeniero Fernando Frank a partir del informativo Farco donde expuso los impactos del trigo transgénico HB4.
Impacto del trigo transgénico HB4
Según el especialista la utilización de un tipo genéticamente alterado para resistir a un herbicida altamente tóxico implica que en su implementación se utilizará el agrotóxico al cual resiste.
La hipótesis tiene sus bases en el surgimiento de este tipo de tecnología que tenía como uno de sus objetivos disminuir el empleo de agrotóxicos.
Sin embargo, en la actualidad la agroindustria argentina, emplea por año más de 500 millones de litros de agrotóxicos de los cuales 107 plaguicidas son prohibidos en el resto mundo.
Asimismo, el trigo está presente en la mayoría de los alimentos que consumen les argentines.
Por dicho motivo, tener materia prima expuesta a tóxicos agrarios implicaría un aumento en la posibilidad que a mediano o corto plazo, residuos de estos venenos quedaran en los granos con los que se producen la harina y finalmente pasaran a la mesa de millones de ciudadanes.
De la mano con esta argumentación surge el descontento de muchas de las grandes empresas que componen la industria triguera.
Los empresarios piensan que esta innovación podría hacerlos perder mercado, ya que los consumidores podrían negarse a acceder al consumo de este tipo de trigo y en el plano internacional producirse una caída de los precios estipulados.
De igual forma, otro temor que presentan los productores industriales es que los genes del trigo IND-ØØ412-7 contaminen el trigo no transgénico.
El problema de los tóxicos en los agronegocios
La implementación de semillas genéticamente modificada trae aparejada la consolidación de agronegocios, los monocultivos y el desplazamiento de toda forma de agricultura campesina, indigena y familiar.
Además, otra problemática que presenta esta forma de producción es el avance continuo de la deforestación de bosques nativos.
En este marco, la empresa Bioceres quien lleva adelante la producción del trigo HB4, vive una suba de acciones en la bolsa de Wall Street.
Para acceder a mayor información, se puede buscar en redes sociales : campaña “con nuestro pan no” y sumarse.