Colombia le negó el ingreso al dirigente social Juan Grabois y lo envió en un vuelo a Lima, Perú. El también abogado es parte de la Misión Internacional de Solidaridad y Observación de Derechos Humanos, que viajó este martes ante la situación social y política del país hermano.
“Luego de una serie de agresiones físicas registradas por numerosos testigos y cámaras de seguridad, el gobierno colombiano me expulsa de su territorio por considerarme un ‘riesgo para la Seguridad de Estado’”, contó Grabois en su cuenta oficial de Twitter. Tras agregar que le retuvieron la documentación y el equipaje, reflexionó: “Son tiempos de cambio para América Latina. Nada va a ser fácil. Pero despertamos. Adios Colombia ¡Fuerza!”
Alrededor de dos horas antes, el dirigente había escrito en la red social: “Detenido y agredido nuevamente por un gobierno autoritario. Ahora en un cuartito. Esperando. Mis compañeros argentinos y colombianos intentando resolver afuera ¡No tenemos miedo! La Patria Grande está de pie”. El tuit fue acompañado por un video del momento en el que una empleada de migraciones le niega el ingreso a Grabois.
Desde la misión denunciaron que Grabois recibió un trato diferente desde un primer momento. Un integrante del movimiento Patria Grande, Gonzalo Armúa, manifestó a Télam: “Todos pasamos con la misma documentación, las mismas cartas de invitación y venimos en el mismo vuelo y al único que apartaron fue a Juan. No le dieron ningún argumento, dijeron que el país es soberano y decide quién entra y quién no, y lo apartaron a otro cuarto”.
En el mismo sentido, la coordinadora de la misión, Marianela Navarro, informó a la Agencia Nacional de Noticias: “Están negando el ingreso al país del compañero sin ninguna información o presentación formal, y el conjunto de la delegación argentina está aguardando aquí, exigiendo por supuesto garantías por su integridad y garantías por el resto de la delegación que tiene que venir a cumplir una función humanitaria al país”.
Sobre la misión
La delegación de observadores de la que formaba parte Grabois hasta su expulsión, permanecerá en Colombia hasta el 2 de junio, visitando las ciudades que presentan más denuncias por abusos de las fuerzas de seguridad.
El objetivo de la misión integrada por representantes de organizaciones como el Servicio Paz y Justicia (SERPAJ); la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH); la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI); la Asociación Americana de Juristas (AAJ); el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE); es relevar la situación de derechos humanos en el país latinoamericano.
Cabe mencionar que en las últimas tres semanas murieron en Colombia al menos 42 manifestantes, cientos resultaron herides y muches fueron denunciades como desaparecides.