Después de varias reuniones, el 24 de Mayo de 1810 se estableció una Junta de Gobierno provisional esperando la llegada de otros miembros convocados de otras partes del Virreinato. Julián de Leyva, sindico y representante del Cabildo de Buenos Aires había establecido al Virrey depuesto Baltasar Hidalgo de Cisneros como presidente de la Junta.
La propuesta dispuesta por el Obispo Lué y Riega, se preveía como un método de contención para que los “revolucionarios” no reaccionen agresivamente contra los cabildantes (entre otros, Cornelio Saavedra y Juan Castelli) quienes habían participado en el Cabildo Abierto del 22 de Mayo. Los miembros no podían ejercer como Poder Judicial. En caso de faltar a sus deberes, podían ser depuestos de su cargo (sin establecerse con claridad).
El pueblo, conformado por milicias, enterado de la noticia empezó a movilizarse a la Plaza de la Victoria comandado por Antonio Beruti y Domingo French. Establecer a Cisneros en un cargo se consideraba una burla al Cabildo previamente realizado, que ya había tomado la determinación de cesarlo en su poder político.
Mientras algunos dirigentes civiles como Manuel Belgrano y Domingo French dudaban de la lealtad de Saavedra. Mariano Moreno y Feliciano Chiclana, entre otros, se encargaban de contener a la gente y milicias agrupadas en la plaza.
Habían decidido convocar nuevamente al pueblo, suprimir a la Junta provisoria y deshacer la injerencia definitiva de Cisneros. Fueron finalmente Castelli y Saavedra, quienes ante la voluntad y la sublevación del pueblo, le reclamaron su dimisión.