En el cortometraje animado difundido por la ONG Human Society International (HSI) se observa como Ralph, el conejo protagonista, es utilizado para pruebas de productos. El corto intenta concientizar sobre el maltrato ejercido sobre los animales utilizados para estos experimentos.
“Mi nombre es Ralph, soy un conejo. Como pueden ver, estoy ciego en mi ojo derecho y por esta oreja no escucho nada”, comienza el video. Luego de presentarse el personaje continúa diciendo: “Soy un conejo de ensayo, mi papá fue probador, mi mamá y mis hermanos, mis hijos. Todos probadores”. Desde el corto, cuenta cómo es su día en el laboratorio, su historial familiar y las heridas que tiene en el cuerpo, que le producen dolor al respirar o moverse.
El conejo, intenta mostrar que su papel en las pruebas es un sacrificio que vale la pena para que las personas puedan tener su producto y utilizarlo. Aunque este corto es un personaje ficticio creado por la HSI, detrás de esta historia aparece la realidad diaria que padecen aquellos animales utilizados para estos ensayos.
Objetivo de la campaña
La campaña busca que 16 países del mundo se sumen a la lista de los que ya prohíben la experimentación con animales. Con este objetivo se espera que más de la mitad del mercado de cosmética deje de utilizar la explotación y maltrato animal, y que se prohíba la comercialización de los productos a los países que no pertenezcan a la lista.
La Human Society International busca que las personas mediante la campaña #saveRalph se unan a la causa y firmen un petitorio para detener el daño que se les produce a los animales en los laboratorios.
¿Cómo fue crear este proyecto?
El proyecto tardó un año en completarse debido a la pandemia. El rodaje se filmó en Londres en el Arch Film Studio. Sus creadores fueron la Human Society International, la organización benéfica contra la crueldad animal, el estudio Stop Motion, Arch Film Studio y el director Spencer Susser, que a partir de piezas de stop motion lograron crear un mensaje a nivel mundial.
El escenario fue una maqueta construida con recortes de cartón para asegurarse de que todo se pudiera armar. La construcción tardó algunos meses, gran parte de las decoraciones se realizaron a mano, para que el lugar se sintiera como si Ralph hubiera estado allí durante mucho tiempo.
Animales de descarte y empresas millonarias
El 24 de abril se celebra el día internacional del animal de laboratorio conmemorando así a aquellas especies que han muerto en un proceso de experimentación.
Se estima que aproximadamente entre 50 a 100 millones de varias especies, incluyendo ratas, ratones, cerdos, conejos y perros, son utilizados bajo esta modalidad y sacrificados después de su uso.
Las innumerables pruebas y experimentos dolorosos que se utilizan para determinar la seguridad de productos cosméticos, de aseo personal y limpieza son innumerables. Espumas de afeitar, shampoo y dentífricos son introducidos a presión en el estómago de los animales; inhalan lacas para el cabello; sustancias volátiles son rociadas sobre piel y ojos (test ‘Draize’). Otras pruebas, como la de la dosis letal (DL50), causan terribles sufrimientos. En ocasiones, estos experimentos se ocultan tras leyendas como: «clínicamente testado» o «testado bajo control dermatológico».