El pasado 26 de Marzo se realizó una cumbre virtual en conmemoración por los 30 años de la creación del MERCOSUR, en la cual estuvieron presentes les mandataries de los países de Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Bolivia, y Chile. Recordemos que Venezuela, miembro parte, se encuentra suspendido y allí radica su ausencia en la reunión. Por otra parte, Bolivia y Chile son dos de los siete miembros asociades.
Si bien el MERCOSUR tiene como fecha de surgimiento el 26 de marzo de 1991 luego de la firma del Tratado de Asunción entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay; un antecedente al mismo, se considera la firma del Tratado de Integración, Cooperación y Desarrollo por parte de Argentina y Brasil. El mismo tuvo lugar el 29 de noviembre de 1988 y se comprometía en formar un Mercado Común en el plazo de diez años. Es decir que en un principio la organización regional tenía un eje completamente económico que luego se expandiría a otras áreas, tal como afirma el ex Ministro y economista, Roberto Lavagna, en su libro “Argentina, Brasil, MERCOSUR. Una decisión estratégica” (1998).
La cumbre virtual
Debido al actual contexto pandémico, la creciente ola de contagios en los países miembros y asociades presentes y la amenaza de una segunda cepa, la conmemoración se llevó a cabo de manera virtual.
Les presidentes presentes tuvieron un espacio de exposición de propuestas y reflexiones en torno al futuro y pasado del MERCOSUR comenzando la exposición con el mandatarie argentine Alberto Fernández, presidente de turno del Consejo del Mercado Común.
Fernández, en su discurso propuso la creación de un observatorio de la calidad democrática; también para la prevención de la violencia de género del MERCOSUR a fin de poder trabajar la cuestión de forma transversal y regional; un observatorio del medio ambiente y además que la agenda sea proyectada a mediano plazo.
Respecto a lo económico celebró los acuerdos logrados en la historia del MERCOSUR. Resaltó el dinamismo del mismo. Pero sobre todo en su discurso primó una fuerte alusión a la importancia de la integración, cooperación y unión de los países miembros. Al respecto declaró: “Existen problemas de acción colectiva que demandan respuestas cooperativas e instituciones regionales y multilaterales capaces de generar compromisos estables.”
También recalcó la necesidad de abrirse al exterior en conjunto: “Poder construir juntos. No es un tiempo de individualidades sino de unidad.”; y agregó: “Nadie se salva solo suele decir el Papa Francisco y tiene razón; trabajemos más unidos que nunca.” A su vez expresó su agradecimiento por el apoyo proporcionado en relación a la cuestión de Malvinas y la explotación de recursos renovables y no renovables por parte de Inglaterra.
En los casos de les presidentes de Brasil, Paraguay y Uruguay a saber Jair Bolsonaro, Mario Abdo Benítez y Luis Lacalle Pou respectivamente; sus discursos estuvieron marcados por una fuerte referencia al plano económico más específicamente al arancel común y la flexibilización en términos de negociaciones unilaterales.
El mandatarie brasilero, Bolsonaro, expresó: “Deseamos que nuestras economías participen cada vez más en las nuevas cadenas de valor regionales y mundiales. En especial en este momento cuando necesitamos superar con urgencia los enormes daños que causó la pandemia”
Por su parte, Abdo Benitez mencionó: “El diseño actual del proceso de integración requiere que el proceso de negociaciones externas se realice de forma conjunta y coordinada pero que no sea una barrera para impedir el desarrollo de nuestras economías”.
Lacalle Pou afirmó: “Obviamente que el MERCOSUR, su actividad y producción pesan en el contexto internacional. Lo que no debe ser ni puede ser es un lastre. Nosotros no estamos dispuestos a que sea un corset en el cual nuestro país no se pueda mover. Por eso hemos hablado con todos los presidentes sobre la flexibilización.”
Las afirmaciones del mandatarie uruguayo fueron poco diplomáticas al utilizar palabras como “lastre” o “corset”. La primera utilizada para aquelles que no avanzan por sí soles y que necesitan la ayuda de les demás para subsistir y la segunda aludiendo simbólicamente a una asfixia o dificultad para respirar que produce el producto en su uso. De igual carencia de diplomacia fue el postulado del presidente argentino “Pido perdón, no quiero ser una carga para nadie. Si somos un lastre súbanse a otros barcos”.
Es evidente que la agenda primordial de les tres presidentes mencionades tiene una concordancia con la visión de la creación del MERCOSUR, el plano económico, con la salvedad que plantean una reforma al modo en que opera donde exista más flexibilidad. Por otro lado, el discurso de Fernández tiene una visión más conservadora en esa área. Hay que resaltar, sin embargo, su postura de ampliar la injerencia en otras áreas que demostró a través de sus propuestas. Y que además concuerda con el accionar del MERCOSUR ya que opera en áreas como la educación, entre otras.