El pasado 25 de mayo, murió el genocida Néstor Beroch, exintegrante de Tacuara, la Alianza Anticomunista Argentina (Triple A) y la Concentración Nacionalista Universitaria (CNU). Partícipe de grupos de tareas durante la última dictadura cívico-militar, el ex profesor secundario y universitario falleció sin condena. El Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 1 de La Plata lleva adelante el juicio conocido como “Brigadas”, que lo involucra.
Quién fue Néstor Beroch
Néstor Beroch formó parte de la agrupación de ultraderecha Tacuara durante los años 60. En 1965, un juez bahiense ordenó su detención en una causa por robo y asociación ilícita. Referenciado como “el jefe de Tacuara La Plata”, Beroch permaneció prófugo hasta 1972, año en el que prescribió dicha causa.
Además, fue miembro de la organización Concentración Nacionalista Universitaria (CNU), que en el marco de la última dictadura participó del Terrorismo de Estado. En la CNU trabajó bajo las órdenes del comisario mayor de la policía bonaerense Alberto Pacheco, a la par de represores como Carlos “el Indio” Castillo y Antonio “Tony” de Jesús. A su vez, integró la organización parapolicial Triple A en la que colaboró como informante, secuestrador y torturador en el Pozo de Banfield.
Profesor universitario y de secundaria en instituciones públicas, Beroch dictó clases por más de 25 años hasta que, en 2004, le retiraron el cargo por “exceso de autoridad frente a sus alumnos”. En diciembre de 2001 se había efectuado el pedido de exoneración del cargo “por incumplimiento de sus deberes como profesor”, aunque siguió trabajando en el área administrativa de Educación.
Su rol en la actividad clandestina
El historial de Beroch como represor es extenso y comprende la actividad clandestina de numerosas instituciones. El 16 de septiembre de 1976 participó del operativo de secuestro de estudiantes secundarios ordenado por la policía bonaerense de Ramón Camps, conocido como “La noche de los Lápices”.
Horacio Ungaro; Daniel Racero; María Claudia Falcone; Francisco López Muntaner; Claudio De Acha y María Clara Ciocchini fueron algunes de les militantes secundaries víctimas del secuestro, quienes permanecen desaparecides; mientras que Gustavo Calotti, Pablo Díaz, Patricia Miranda y Emilce Moler son sobrevivientes de aquella noche.
También intervino en el asesinato de José David Aleksoski, estudiante de Arquitectura. La policía lo ejecutó en 1976. A la hora de su secuestro, el joven tenía 21 años. Lo trasladaron y fue visto en el centro clandestino de detención “Arana”. Asimismo, protagonizó, a fines de ese año, el secuestro de Irma Ross de Rosetti, una mujer de 21 años embarazada de cinco meses.
En el marco del Comando CNU La Plata, formó parte del secuestro de la médica pediatra María Adelia Garín de De Angeli, llevado a cabo el 13 de enero de 1977 en la Clínica San Ramón de Quilmes. María Adelia fue llevada a “Arana” y asesinada en la Comisaría 5ta.
Además, Beroch integró el operativo en el que se destrozó la casa de la familia Cañas en Villa Elisa. En dicho comando asesinaron a María Angélica Banas y a su hija María del Carmen Cañas, embarazada de dos meses y medio. Banas militaba en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES). Beroch fue desafectado del proceso gracias a las leyes de Punto Final y Obediencia Debida.
Juicios e impunidad
A partir de denuncias presentadas por organismos de Derechos Humanos, en noviembre de 1996 fue suspendido como docente de la Escuela de Educación Técnica Nº6 “Albert Thomas” y de la Escuela Técnica Nº 1 de La Plata. El Gobierno provincial suspendió su cátedra de Literatura por su aparente vinculación al terrorismo de Estado.
En el marco de la causa 396 por la desaparición de Horacio Ungaro, en septiembre de 2000 fue llevado por la fuerza pública frente a los jueces de la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata. Sin embargo, Néstor Beroch se negó a declarar luego de haber presentado un escrito planteando la incompetencia del Tribunal para citarlo, con la complicidad del mayor retirado del Ejército, Jorge Olivera, socio de su abogado Jorge Appiani.
De hecho, figura como imputado por colaborar en el armado y el envío de documentación falsa para desligar al exteniente Olivera de la desaparición de la francesa Marianne Erize. En 2001 concurrió al aeropuerto de Ezeiza para recibirlo luego de su liberación.
Lo imputaron bajo la causa N° 15.275, donde se investigan los delitos cometidos en la Unidad Nº 9 del Servicio Penitenciario Bonaerense, iniciada por el Juicio por la Verdad de La Plata en el Juzgado Federal Nº 1 de la capital provincial. A su vez, también lo acusan por los delitos cometidos en el CCD “Arana”, donde sucedió la actividad represiva hacia los jóvenes militantes secundarios de “La Noche de los Lápices”.