Cristina Isabel Cantillo Martinez, militante por los DDHH y activista de la comunidad LGBITQ+, fue asesinada por dos sicarios el pasado martes 7 de diciembre en Colombia. La mujer trans, que habรญa denunciado amenazas en su contra, se suma a la lamentable lista de 162 lรญderes y lideresas asesinados en el 2021 en el paรญs cafetero.
El homicidio de Cantillo ocurriรณ en el barrio Ondas del Caribe, en Santa Marta, mientras la activista se encontraba en la terraza de su hogar con su familia. Fue en ese momento cuando dos hombres en moto le efectuaron los disparos a quemarropa que terminaron con su vida.
Mรกs allรก de que el crimen todavรญa se encuentra en investigaciรณn, desde diversas instituciones apuntan a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) como responsables de la muerte de la lideresa. Las AGC, tambiรฉn conocida como โel Clan del Golfoโ, es un grupo paramilitar con diversos nexos criminales que se posiciona como un factor decisivo en el aumento de las masacres en la naciรณn hermana.
Un final evitable
El asesinato de Cantillo, segun denuncian organismos de DDHH en Colombia, podria haberse evitado: la referente trans habia sido victima de dos atentados en su contra en el aรฑo 2020. Por ese motivo, le fueron asignados dos escoltas pertenecientes al esquema de la Unidad Nacional de Protecciรณn. No obstante, en el momento del crimen, ninguno de los dos hombres asignados para su cuidado se encontraban con ella: segรบn la familia de la vรญctima, desde hace dรญas que no se encontraban ejerciendo sus funciones.
La militante social habรญa advertido que ser una mujer trans en su paรญs era โcomo llevar la muerte a cuestasโ al mismo tiempo que hacรญa responsable a las autoridades locales de cualquier hecho delictivo que pudiera sufrir en su contra.
Cantillo, que tambiรฉn participaba de procesos de reclamaciรณn de tierras a travรฉs de la Fundacion Calidad Humana, tambiรฉn habรญa denunciado en sus redes sociales las diversas fallas que presentaban los esquemas de protecciรณn ciudadana como asรญ tambiรฉn la inacciรณn de las fuerzas de seguridad ante las amenazas perpetradas a activistas locales.
La violencia no cesa
La vulneraciรณn de los DDHH en territorio colombiano es, tristemente, una realidad que se refleja en distintas dimensiones de la vida social del paรญs hermano. Segรบn el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (INDEPAZ), ONG que se encarga de monitorear la actuaciรณn de grupos paramilitares que atentan contra la sociedad civil, son 162 les activistas asesinados durante el 2021.
En ese sentido, segรบn reporta el organismo, desde el Acuerdo de Paz entre las organizaciones armadas del paรญs latinoamericano y el Estado Nacional, se registran 1276 asesinatos de militantes sociales a manos del complejo paramilitar colombiano. La violencia se concentra especialmente en lรญderes o lideresas comunales, defensores del medio ambiente, indรญgenas, activistas de la comunidad LGBTIQ+ y ex combatientes de organizaciones armadas.
Si bien los homicidios a manos de grupos paraestatales representan un problema estructural en Colombia, las muertes violentas por motivos polรญticos han crecido desde la llegada de Ivรกn Duque al gobierno en el aรฑo 2018. Desde el primer momento, el actual Jefe de Estado Colombiano e hijo polรญtico de Alvaro Uribe, se mostrรณ crรญtico con la paz alcanzada entre las FARC y su predecesor Juan Manuel Santos.
La desmantelaciรณn del aparato paramilitar por parte del Estado colombiano representa uno de los puntos mรกs urgentes pedidos por les activistas de DDHH para un cumplimiento integral del Acuerdo de Paz en Colombia, que todavรญa sigue siendo una deuda luego de 5 aรฑos desde su firma.