
En los últimos meses los precios de los alimentos en los barrios populares no sólo no dejaron de aumentar, sino que las subas fueron crecientes. Así, en agosto el incremento fue muy leve (+0,3%), y en septiembre llegó a 0,8%; ya en octubre estuvo por arriba de los dos puntos (+2,1%), y en noviembre superó los 3 puntos (+3,1%). Desde agosto la suba llega a +6,22%.

Lo raro, y grave, es que los aumentos progresivos se dan en un contexto de constantes recortes del consumo que alcanzan también a los sectores medios y que se van verificando mes a mes.
Según la última publicación de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en noviembre, las ventas minoristas pymes registraron una variación interanual de -4,1% a precios constantes. En tanto, en la comparación mensual desestacionalizada la variación fue de -9,1%. En lo que va del año las ventas acumulan un incremento interanual del 3,4%”.

“Al desagregar los datos se evidenció una dinámica similar: seis de los siete rubros relevados presentaron retracciones, siendo los descensos más agudos los de Perfumería (-17%), Bazar y decoración (-9,7%) y Alimentos y bebidas (-5,9%). En contrapartida, el único sector con un crecimiento interanual fue Farmacia, con una suba del 1,8%”

Lo que más llama la atención en este desagregado, es que entre los rubros que más descenso acusan en las ventas minoristas de la PYMES, están los Alimentos y Bebidas con una baja mensual de 5,9%. Aquí no está operando la mano invisible del mercado, según la cual la baja del consumo debería impulsar los precios hacia abajo, o por lo menos detener la continuidad de los incrementos. Tampoco detiene los aumentos generales de las Canastas Básicas la apertura de la economía, con la consiguiente avalancha de productos importados, que está provocando cierre masivo de empresas nacionales.
Por su lado, la encuesta de las ventas en los supermercados que da a conocer el INDEC, en su última publicación de agosto confirma la misma tendencia. En los meses anteriores las ventas tuvieron bajas continuas: abril -0,7% ; mayo -0,3% ; junio -0,4% ; julio -2,2% y agosto -0,2%.
Como decimos más arriba, la crisis de consumo comprende a un amplio espectro de la población que abarca a vastos sectores de las clases medias, que día a día pugnan por sumar los recursos indispensables para no caer por debajo de la línea de pobreza.
Noviembre: los precios de los alimentos en los barrios
Según el relevamiento mensual de los precios de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) que realizamos desde el Índice Barrial de Precios (IBP) en comercios de cercanía de 20 distritos del Conurbano Bonaerense en noviembre tuvieron un aumento de +3,17. Desde noviembre 2024 la suba fue de 24,65%. Una familia de dos adultos/as y dos hijos/as pequeños/as hace doce meses requería para cubrir sus gastos de alimentación $438.361,80 mientrasque el mes pasado necesitó $546.426,36 por lo que tuvo que sumar $108.064,56 para adquirir sus alimentos indispensables.

Por otro lado, el valor la Canasta Básica Total (CBT) que suma a los alimentos de la CBA, otros productos y servicios indispensables para la vida cotidiana (transporte, tarifas, vestido, educación, salud, mantenimiento del hogar, entre otros) para la misma familia de cuatro integrantes en octubre llegó a $1.207.537,23 mientras que treinta días después precisó para los mismos gastos $1.245.852,10 o sea +3,17%. En noviembre 2024 a la misma familia le hicieron falta $999.464,90 o sea que en el último año debió incrementar su presupuesto en $246.387 , para no caer bajo la línea de pobreza.

En noviembre, al igual que en los meses anteriores los productos de carnicería volvieron a liderar los aumentos (+6,06%), seguido por el almacén que subió 2,44% y la verdulería que tuvo una leve baja (-0,66%). En la comparación anual las carnes subieron 64,17%, el almacén 10,75% y la verdulería 5,67%.

Evolución mensual de los alimentos por rubro



*Isaac Rudnik es Director Nacional del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI)

