
A partir del próximo ciclo lectivo, los docentes y no docentes de las escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires deberán registrar su ingreso y egreso exclusivamente mediante un sistema biométrico. La medida, que reemplaza definitivamente al tradicional libro de firmas en papel, forma parte del nuevo Registro Digital de Asistencia. Para poder utilizar el sistema, todos los trabajadores deberán completar su enrolamiento biométrico antes del 22 de diciembre.
“Dejamos atrás el libro de firmas en papel y pasamos a un sistema ágil, transparente y unificado”, señaló al respecto el jefe de Gobierno, Jorge Macri. Según él, la medida apunta a “modernizar la escuela, simplificar tareas administrativas y permitir que los docentes dediquen más tiempo a lo importante: que los chicos aprendan más y mejor”.
En esa línea, desde el Gobierno porteño enumeraron una serie de beneficios como modernización administrativa; transparencia y registros en tiempo real que facilitan auditorías; eficiencia en liquidaciones, entre otras.
Los dispositivos ya se encuentran instalados en el 99% de los establecimientos educativos de nivel inicial, primaria y secundaria. En una segunda etapa se sumarán las escuelas públicas de gestión privada aportadas. Actualmente, el 50% del plantel docente, más de 28 mil personas, ya finalizó el enrolamiento, mientras que otras 15 mil están utilizando los equipos en instancia de prueba.
La implementación del sistema es impulsada por el Ministerio de Educación y el Ministerio de Hacienda y Finanzas. Para facilitar el proceso, se habilitaron postas de atención en distintas sedes donde los trabajadores pueden realizar el enrolamiento hasta el 22 de diciembre. La digitalización total deberá completarse antes de finalizar el ciclo lectivo 2025.

