
“Monet Inmersivo”, es una experiencia que transportará directamente a la obra del artista Claude Monet, padre del impresionismo porque su obra, especialmente “Impresión: sol naciente”, dio nombre al movimiento, y se considera uno de sus máximos exponentes. La muestra estará en el Centro de Experimentación del Teatro Colón (Tucumán 1171, CABA) desde el 15 de diciembre, abierto todos los días de 10 a 20.
Las entradas se pueden adquirir a través de www.ticketek.com.ar o en la boletería del teatro. Las personas con carné de discapacidad (CUD) ingresan gratis.
Claude Monet, se centró en capturar la impresión de la luz y la atmósfera en sus pinturas, en lugar de los detalles realistas y en “Monet Inmersivo” el público, a través de tecnología de punta, podrá adentrarse en sus obras más emblemáticas, y vivir una experiencia multisensorial única, acompañada de música envolvente y una narración que relata la vida y obra del maestro francés.
La exposición permitirá observar proyecciones en 180 grados, que cobrarán vida fuera de los marcos, transformando cada superficie del salón principal en un lienzo vibrante y dinámico. Desde animaciones impresionantes hasta instalaciones interactivas. La exhibición redefinirá la percepción del arte clásico en la era digital.
Lo que ofrecerá “Monet Inmersivo”

La muestra que sumergirá al público en el arte impresionista se ha presentado exitosamente en Brasil, Chile, Alemania, Inglaterra, Italia, Portugal, entre otros países.
El recorrido se desarrollará en un espacio que invita a caminar y sentarse mientras se atraviesa la obra de Claude Monet, acompañado de música original y efectos de luz y color. La experiencia incluye proyecciones inmersivas sobre paisajes emblemáticos, como estanques de nenúfares, el mar y jardines, junto con decorados inspirados en sus cuadros para realizar fotografías.
Además, se exhibirán réplicas de las pinturas y se brindarán explicaciones sobre sus principales obras. El espacio suma áreas creativas, como mesas de dibujo y salas de proyección envolventes, que invitan a un universo sensorial y contemplativo nunca antes visto.
Esta revolución digital, que conquistó millones en todo el mundo, fusionará tradición y modernidad en una experiencia artística que desafiará los límites de la percepción.
Conociendo sobre Monet

Claude Monet, nació en París en 1840, su obra encarna con pureza la esencia de este estilo: la exploración de la luz, la atmósfera y el instante fugaz. Con una mirada profundamente observadora y un dominio extraordinario del color, logró plasmar en sus lienzos la vibración del paisaje y la emoción inmediata de la percepción visual.
Más que un narrador, Monet fue un observador científico del color. No buscaba contar historias ni ofrecer moralejas, sino traducir las sensaciones ópticas tal como las percibe el ojo humano. En sus cuadros, las formas emergen de una estructura de pinceladas breves que disuelven los contornos en luz, transformando para siempre la manera de representar la realidad.
Entre sus obras más célebres destacan las series de la Catedral de Rouen, Los Álamos y Los Nenúfares, que pintó en su jardín de Giverny. Allí convirtió su estanque en un laboratorio visual donde estudió durante décadas las variaciones lumínicas del agua y las flores. Uno de esos óleos, Le Bassin Aux Nymphéas, alcanzó en 2008 un precio récord de 40,9 millones de libras esterlinas en una subasta en Londres, reflejo de su impacto mundial.
Un dato fascinante es que Monet padecía cataratas en sus últimos años, lo que alteró su percepción del color. Lejos de detenerlo, esa condición lo llevó a pintar con tonos más cálidos y formas más difusas, anticipando sin saberlo la estética abstracta. Tras operarse de un ojo, comparó la visión antes y después de la cirugía, describiendo su experiencia como «ver el mundo renacer».
Con su técnica libre, su observación minuciosa y su sensibilidad hacia la luz, sentó las bases de la pintura moderna. Su legado inspiró a generaciones posteriores, desde los postimpresionistas hasta los artistas abstractos, marcando el inicio de una nueva era en la que el arte dejó de imitar la realidad para expresar la experiencia visual.
Falleció en 1926 y su influencia se extendió más allá de los museos. Su manera de observar el paisaje, su énfasis en la percepción subjetiva, su decisión de desafiar los límites de la pintura, lo convirtieron en una figura clave para comprender la transición hacia el arte contemporáneo

