
La caída del poder adquisitivo de los hogares bonaerenses entre noviembre de 2023 y marzo de 2025 llegó al 10,8%, de acuerdo con un estudio del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
En paralelo, los supermercados registraron una baja del 7,4% en sus ventas reales, lo que refleja directamente el ajuste en el consumo. Este canal de compra concentra más de un quinto del gasto de los hogares argentinos (22,7%).
A pesar de una leve recuperación hacia fines de 2024, en marzo de 2025 los ingresos todavía se ubicaban 3,4% por debajo de noviembre de 2023.
Un empobrecimiento sostenido
En los 16 meses de gobierno de Javier Milei, cada trabajador bonaerense dejó de percibir en promedio $138.427,3 mensuales.
En el agregado, los supermercados acumularon una pérdida de $44.761,81 millones por mes en facturación real.
El informe calcula que la pérdida de ingresos entre noviembre de 2023 y marzo de 2025 asciende a entre $2,9 billones y $4,7 billones, según el índice de precios considerado.
Diferencias en el consumo
La reducción no impactó de la misma forma en todos los rubros:
- Productos de almacén: -6% vs. 2024; -11,7% vs. 2023.
- Carnes: -1,5% vs. 2024; -8,5% vs. 2023.
- Verduras y frutas: +20,4% vs. 2024; +17,2% vs. 2023.
- Panadería: +7,6% vs. 2024.
- Lácteos: +7,1% vs. 2024; estables vs. 2023.
El cambio más visible es la migración hacia frutas, verduras y panificados, opciones más económicas frente al encarecimiento de carnes y productos de almacén.
Más allá de los alimentos
En los rubros no alimentarios también se registraron variaciones:
- Indumentaria y calzado: +23,8% vs. 2024, con fuerte incidencia de la apertura importadora.
Electrodomésticos y artículos para el hogar: +38,7% frente a 2024, aunque todavía por debajo de los niveles de 2022 y 2023.