En Estados Unidos, el evangelismo representa casi un 25% de la población. En un país donde la religión juega un papel preponderante en torno a su identidad nacional, la derecha evangélica ejerció una influencia notable en la toma de decisiones de la política estadounidense.
En este marco, la serie documental «Praying for Armageddon: Evangelicals, the US and the Middle East» investiga las consecuencias del papel del cristianismo evangélico en la política exterior del país mediante años de reportaje. Además, revela cómo la estructuras del lobby religioso impactan en la democracia norteamericana, su relación con la política de Washington y cómo, en una última instancia, contribuyen a intensificar la violencia en Medio Oriente.
“In God we trust”: religión e identidad nacional en EE.UU
Como es sabido, en Estados Unidos, la religión desempeña un papel fundamental en la vida política. Su influencia alcanza casi todas las esferas de poder, siendo la política exterior una de ellas. Sin embargo, para entender cómo se relacionan, es necesario explorar en primer lugar las creencias que conforman la identidad nacional estadounidense.
En una investigación titulada “El impacto de los evangélicos en la política Exterior de EE.UU”, Lucía Calvo-Sotelo Jessen sostiene que la identidad nacional norteamericana puede resumirse en tres creencias: (1) EE.UU es una nación elegida; (2) EE.UU está obligado a mejorar el mundo; y (3) EE.UU representa el bien luchando contra el mal.
Estos factores, que hacen a la tradición, historia cultural e identidad nacional estadounidense, son fundamentales a la hora de analizar el porqué este país, más allá de los intereses estratégicos, se ve con la potestad moral para ejercer una clara influencia en los asuntos externos de otros Estados. Y es en este punto donde el evangelismo tiene un rol fundamental.
En el país norteamericano, la derecha evangélica ve en la política exterior un medio para ejercer influencia sobre el bienestar espiritual en tierras más allá de las fronteras de dicha nación. La tarea de la evangelización es un pilar esencial de su religión, por lo que la participación en la toma de decisiones de las instituciones del Estado estadounidense es un objetivo primordial de este sector.
Evangélicos e Israel, una potente alianza reaccionaria
En Estados Unidos, al contrario de lo que se pueda pensar en un primer momento, la comunidad judía es, según el ex embajador israelí en Washington, Ron Dermer, “desproporcionadamente crítica” con las políticas implementadas por el Estado de Israel. En cambio, el principal respaldo político del estado hebreo se encuentra en la derecha evangélica.
Para citar un ejemplo, mientras que un 64% de los judíos de Estados Unidos está favor de la creación de un Estado palestino, gran parte de los cristianos evangélicos ven al respaldo de EE.UU a Israel como una cuestión fundamental a la hora de ejercer su voto. Esto se traduce en que las candidaturas del Partido Demócrata son respaldadas por la comunidad judía, mientras que el Partido Republicano es la opción elegida por la derecha evangélica.
¿Cuál es la razón del respaldo evangélico a Israel?
Los motivos residen en observar el conflicto en Medio Oriente bajo una mirada bíblica, fundamentalmente en la creencia de que Israel es el pueblo elegido por Dios. Aunque existen intereses que trascienden lo religioso, los evangélicos tienden a creer que, como se menciona en el Génesis, Dios bendecirá o castigará a quienes no respalden a los hijos de Abraham.
En este sentido, Israel juega un papel fundamental en la profecía apocalíptica. La victoria hebrea en la Guerra de los Seis Días, así como el establecimiento de los judíos en Israel, son interpretados como pasos previos a la segunda venida de Cristo. Por esta razón, cualquier hecho que implique a Israel es visto como una batalla dentro un marco general mesiánico, con implicancias en el plan divino de redención.