En marzo de 2023, la pastelería vegana Veg N’ Sweet abrió sus puertas en la localidad de Olivos, en el partido bonaerense de Vicente López. La iniciativa nació como un pequeño emprendimiento en la cocina de una casa particular hasta que logró el objetivo de alquilar su propio espacio. Desde sus inicios, el comercio ubicado en la Villate 2518 despertó gran interés en el vecindario.
Sin embargo, recientemente Veg N’ Sweet se encuentra presionado por la Municipalidad de Vicente López por su incapacidad para cumplir con una normativa provincial pensada para locales que sí utilizan productos animales y que cuentan con otro tipo de capital económico. Para conocer detalles de la problemática, Nota al Pie dialogó con la propietaria del negocio, María Emilia Pérez Guedes.
Un local con filosofía
En el interior de Veg N’ Sweet se destaca un imponente mural que presenta a diversos ejemplares de la fauna viviendo en plenitud. Desde la pastelería explican el concepto de esa obra artística: “Es una genialidad de mural que nos pintó Dani Guedes, retratando el motivo por el cual hacemos todo esto: los animales”.
En ese sentido detallan: “Nos encanta poder mirarlos y sentirnos iguales, como nos gustaría que el resto del mundo los trate, con respeto, compasión y amor”. Ese cariño se expresa mediante productos de pastelería que no utilizan insumos de origen animal. Es por eso que los baños que recubren los alfajores están realizados con chocolates y leches veganas.
En el caso de las cremas pasteleras que decoran las facturas, no contienen huevos sino ingredientes que por sabor, color y textura lo sustituyen. De ese modo, Veg N’ Sweet logra producir delicias dulces sin afectar el bienestar de la fauna.
También el huevo y el queso de los sandwiches de miga que ofrecen son de origen vegetal. Todas las elaboraciones que se venden allí no tienen vínculo alguno con vacas encerradas por la industria láctea, como así tampoco con el cautiverio de gallinas ponedoras de la industria avícola.
Las trabas al espíritu emprendedor de la pastelería vegana
A los pocos días de la inauguración de la tienda, la llegada de funcionaries de la Municipalidad de Vicente López rompió el entusiasmo de su propietaria, de sus trabajadores y del vecindario en general.
Desde el Instagram del emprendimiento explicaron: “La Municipalidad de Vicente López no nos permite elaborar en el local panificados, porque existe una Ley Provincial que exige cumplir con ciertos requisitos para tener una panadería. Esos requisitos escapan a nuestra realidad”.
En el comunicado explicitan que, entre las exigencias, piden un acceso lateral para carga y descarga de materia prima de 30 m², en tanto que el local de Veg N’ Sweet solo tiene 27 m². En otras palabras, el reglamento provincial solo permite instalar y habilitar panaderías en locales de gran tamaño.
Pero eso no es todo. La normativa vigente también reclama un espacio diferenciado que cumpla el rol de depósito para la harina, entre otros ítems. Según Veg N’ Sweet, “esos requisitos tienen sentido para una panadería grande, pero no para un emprendimiento que recién arranca. ¡Muchas trabas!”
Un emprendimiento que estuvo días sin producir
Las piedras en el camino que colocó la Municipalidad interfirieron con la labor del negocio gastronómico, el cual se vio obligado a interrumpir su actividad. En un mensaje publicado semanas atrás en su Instagram, desde Veg N’ Sweet informaron: “Varios días tuvimos que cerrar el local y no pudimos venir a producir y ofrecerles los productos que tanto amamos”.
A su vez, mencionaron que “a pesar de todo seguimos adelante con toda la garra, poniéndole onda a las diferentes dificultades que se nos presentan a diario”.
Desde las redes sociales del emprendimiento informaron sobre su situación a les clientes: “Realizamos una petición especial en el Concejo Deliberante, pidiendo que por favor se nos habilite a producir medialunas, facturas, cremonas y libritos, productos estrellas de vegnsweet, tan amados y aclamados por ustedes y nosotros”.
En ese sentido, aclararon: “Estamos a la espera. Y en cuanto tengamos novedades les contaremos, obviamente. Sale fiesta con música, globos, y lo que se les ocurra”.
En el interior de Veg N’ Sweet, una de sus vitrinas permanece con sus estantes sin ocupar. En ese espacio vacío, está colocado un pequeño papel que expresa “reservado para las facturas”. Desde el emprendimiento aclaran: “El mostrador lo compramos exclusivamente para poner nuestras amadas facturitas y cremonas veganas y allí está esperando a que lo llenemos”.
¿Cuántas personas se desempeñan laboralmente en el local?
Actualmente somos tres personas trabajando en el emprendimiento que cubrimos los puestos de atención al público y producción.
Actualmente ustedes están juntando firmas, ¿cuántas han logrado y a qué apunta esa colecta?
Llevamos juntadas, aproximadamente, 250 firmas que presentaremos en el Concejo Deliberante de Vicente López junto a un pedido especial para que se nos permita fabricar panificados.
Tenemos un expediente en marcha en el cual pedimos un anexo de panadería vegana a nuestro rubro actual que es pastelería vegana. Por el momento no hemos recibido respuesta y nos han comunicado que el trámite puede demorarse varios meses. Incluso, quizá no sea posible nunca producir nuestros panificados.
En su opinión, ¿debería crearse alguna modificación de la normativa?
Consideramos que sí. No debería tratarse de la misma manera un emprendimiento que recién comienza y quiere crecer, que cuenta únicamente con tres personas. Eso no es comparable con una panadería grande de barrio que cuenta con mayores instalaciones y número de empleados.
¿Qué porcentaje de la facturación representa la imposibilidad de vender facturas? ¿Veg N’ Sweet es económicamente sostenible sin vender esos productos?
Un porcentaje importante y necesario para poder sostener el emprendimiento. Por el momento es sostenible económicamente con bastantes limitaciones. Por eso sería sumamente importante poder volver a incorporar los panificados.