
La Presidenta del Senado de la Nación, Victoria Villarruel, le tomó juramento a 23 de los 24 legisladores electos en octubre, debido a la impugnación para asumir de la libertaria Lorena Villaverde por presuntos vínculos con el narcotráfico. El nuevo rol de Patricia Bullrich que ya se cruzó con la vicepresidenta, de relación quebrada con Javier Milei.
La jornada de hoy dejó postergada la asunción de la senadora electa por Rio Negro, Lorena Villaverde, pese a que puertas adentro de La Libertad Avanza se confiaba en poder sortear la impugnación vigente.
A su vez, también sucedió un nuevo capítulo de la interna libertaria donde la vicepresidenta Villarruel volvió a tomar protagonismo por una serie de polémicas dentro del Senado. Todo terminó con un desencuentro con Patricia Bullrich, quien será la nueva jefa de bloque del oficialismo.
Villaverde, afuera
De momento, la asunción como senadora nacional de la rionegrina Lorena Villaverde quedó postergada con su diploma devuelto a la Comisión de Asuntos Constitucionales después del 10 de diciembre.
Si bien todo parecía indicar que Villaverde contaría con los votos para evitar la impugnación, ayer, los jefes de bloque en una reunión con Villarruel, acordaron separar su título y postergar la definición.
La senadora electa quedó bajo el ojo de la tormenta a raíz de su prontuario judicial que incluye una causa en Estados Unidos en 2002, por tenencia y presunto contrabando de cocaína. Esta causa habría quedado nula por irregularidades en dl procedimiento.
Ante ese antecedente, saltaron las alarmas por sus vínculos con Claudio Ciccarelli, primo del narcotraficante Fred Machado, de probada relación con José Luis Espert, quién por el escándalo debió bajar su candidatura en las últimas elecciones.

En concreto, la impugnación contra Villaverde llegó por el PJ rionegrino, donde como argumento aluden a causas judiciales en curso y a condenas previas a las últimas elecciones. A su vez, desde el peronismo la señalan por incurrir en “amenazas y amedrentamiento a periodistas, abogados, y ciudadanos que en distintos medios de comunicación han hecho público el pasado y presente delictivo, narcotraficante y defraudador” de Villaverde, según informó Ámbito.
Bullrich reavivó la interna con Villarruel
La noticia política del día fue el juramento de los senadores que asumirán su banca el 10 de diciembre, con el destacado de la postergación de Villaverde. Pese a ello, cobró relevancia antigua interna del gobierno puertas adentro, con su vicepresidenta, Victoria Villarruel.
La primera polémica giró en torno al bloqueo del acceso al recinto de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei y del jefe de Gabinete, Manuel Adorni. Finalmente, pudieron acceder a presenciar la jura de los legisladores mientras que desde el entorno de Villarruel negaron cualquier intento de bloqueo a la Cámara.
Pero el punto álgido llegó tras la jura de los 23 senadores, cuando la que será la nueva jefa de bloque de LLA, Patricia Bullrich, intentó tomar la palabra que le fue denegada por Villarruel.
La razón que la titular de la Cámara le dio a la nueva referente de LLA es que entre los presidentes de los bloques habían acordado que no existirían discursos políticos. Pese a ello, se vio a una Bullrich hablando con el micrófono apagado, esperando por la habilitación que nunca llegaría.

Tras ello, la legisladora fue hasta el frente a Villarruel para reclamarle. Más tarde, Bullrich contó ante la prensa lo que le pidió: “Le dije que sea pareja para todos. Que empecemos bien. Fueron muy estrictos y avisaron que sólo tres invitados por senador en la jura y la de ellos trajo más y no dijo nada”.
En ese caso, se refirió a la cantidad de invitados que podía llevar cada senador a la jura, por lo que expuso a Villarruel por “desigual”, ya en su primera intervención, lo que proyecta una relación de conflicto en adelante.
Por su parte, Bullrich en su nuevo rol como jefa de bloque, ya avisó que tras el 10 de diciembre avanzarán con el Presupuesto y la Reforma Laboral como punta de lanza.

