
El gobierno argentino busca acercar posiciones y oficializó la postulación de Rafael Grossi como candidato a Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas, una iniciativa que combina ambición diplomática y una lectura estratégica del escenario global. Grossi sostiene que la ONU debe “aggiornarse y ser eficaz” para enfrentar conflictos, crisis humanitarias y desafíos transnacionales que hoy ponen en tensión el orden multilateral.
Rafael Grossi es un diplomático de carrera con más de tres décadas de experiencia en organismos internacionales. Actualmente se desempeña como director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), donde logró reconocimiento por su gestión técnica y política en zonas de conflicto, especialmente por su rol en la seguridad nuclear durante la guerra en Ucrania.
Su trayectoria en desarme, diplomacia científica y gestión de crisis lo posiciona como una figura respetada en el sistema internacional. La candidatura busca capitalizar ese prestigio para proyectar a la Argentina como un actor relevante en la definición de la agenda global.
Fuentes oficiales señalan que postular a Grossi permite mostrar un perfil profesional, técnico y moderado ante una comunidad internacional que demanda liderazgo estable y visión estratégica. Además, la iniciativa se alinea con el interés del país en recuperar influencia en espacios multilaterales donde históricamente desempeñó roles destacados.
El gobierno subraya que la elección del próximo Secretario General se dará en un contexto crítico para la ONU, marcado por cuestionamientos a su capacidad de respuesta y por el surgimiento de foros paralelos que disputan el espacio multilateral.
En ese marco, la propuesta de Grossi —centrada en modernizar procesos, reforzar la eficacia institucional y promover un multilateralismo funcional— se presenta como una respuesta posible para revitalizar al organismo y, al mismo tiempo, elevar la presencia internacional de la Argentina.

