
Es aún prematuro conocer las concesiones que Milei hizo a la administración Trump para que esta intervenga de manera directa en el control de la economía argentina por el total fracaso del “plan económico” de La Libertad Avanza. Estamos ante hechos que nunca habían ocurrido en los dos siglos de existencia de nuestra patria.
Hoy, con la reunión Milei-Trump, tal vez algo más de esos acuerdos nos enteramos. Algo, no mucho. Siempre estará vedada a la opinión pública la letra chica de ese “acuerdo”.
Todos los analistas coinciden en que la principal concesión de Milei y su séquito estará dada en avanzar en la subordinación militar a EE.UU. y sus socios de la OTAN, en especial el Reino Unido e Israel.
Rosendo Fraga, alguien que no puede ser sospechado de “zurdo de mierda” ni de “kuka inmundo”, en un reportaje realizado por Alejandro Bercovich dijo: “EE.UU. va a exigir participación de tropas argentinas en misiones de paz lideradas por EE.UU.”. Y agregó: “La primera misión va a ser en Gaza. Van a pedir que participemos”. Sorprendido, Bercovich, repregunta: “¿Este acuerdo va a exigir que Argentina envíe tropas a Medio Oriente?”. Rosendo Fraga respondió sin vacilar: “Sí”. Luego, Fraga, siguió con su análisis sobre las exigencias militares de EE.UU. Dijo: “Va a exigir Magallanes”. El paso interoceánico que une el Atlántico Sur al Pacífico Sur. Fraga afirma que si sale el canal de Panamá de servicio, debe garantizarse Magallanes. EE.UU. retomó el control del Canal de Panamá al desplazar a las empresas chinas que lo operaban.
Así las cosas, Tierra del Fuego es un objetivo estratégico de EE.UU. en su despliegue militar. La avanzada de este avance estratégico fue la instalación del radar de la empresa LeoLabs que se integra al sistema de radares que la empresa de defensa de EE.UU. tiene desplegados en diferentes lugares del mundo. Como todos saben, fue un acuerdo entre la embajada estadounidense y el gobierno de Alberto Fernández, del que participó el gobernador Melella. Las visitas de la generala Richardson fueron para abonar este proyecto.
El segundo paso en este sentido, fue el pedido de incorporar a nuestro país como socio global a la OTAN. Ese pedido lo materializó Petri, quien fue considerado como “el peor ministro de defensa de los últimos tiempos”.
El tercero y muy gravoso, el permiso por decreto del ingreso de tropas de EE.UU. pasando por encima del Congreso de la Nación. Esas tropas van a desembarcar en Ushuaia.
Luego, lo que vendrá, y esto lo afirmó Rosendo Fraga, es el permiso sin condiciones del uso de la base naval de la Armada Argentina en Tierra del Fuego de parte de las fuerzas militares de EE.UU. Arribo de buques, depósitos de material de las fuerzas de EEUU, etc.
Otras exigencias de Trump se referirán a la cuestión nuclear (por ello Milei pretende entregar esa área a EE.UU.), las tierras raras, litio, gas, petróleo, etc., y el control total del desarrollo de Inteligencia Artificial.
Este proyecto nos involucra de lleno en la disputa entre las grandes potencias EEUU y China, y nos hace aliados o socios de Estados Unidos/OTAN más Israel. Las consecuencias se irán padeciendo con el paso de los meses.
Milei se ocupa de aleccionarnos sobre qué debemos hacer ante este proyecto de sumisión nacional. Es un maestro por el ejemplo negativo. Él se propone llevar a la Argentina a condiciones peores que las que nos impuso el Reino Unido con el Pacto Roca-Runciman. Nosotros nos proponemos llevar a la Argentina a una nueva y completa independencia. Como en 1806 y 1807, sin amo viejo ni amo nuevo. Libres de toda dominación extranjera. Un nuevo 25 de Mayo espera que nos realicemos como pueblo. El objetivo es grande, el tiempo apremia. Parafraseando a Ortega y Gasset, “Argentinos, a las cosas. A las cosas”.