
El 7 de octubre de 2023 marcó uno de los días más oscuros en la historia reciente de Israel: militantes de Hamás y otras milicias radicales penetraron las fronteras del país, asesinaron a más de 1.200 personas y secuestraron a 250. Desde entonces, Israel libra una guerra sangrienta en Gaza, mientras los civiles palestinos sufren la peor crisis humanitaria de la región.
Objetivos militares parciales
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, estableció como metas la liberación de todos los rehenes y la destrucción de Hamás. Sin embargo, a dos años de distancia, solo 148 rehenes han regresado con vida, y el grupo armado sigue activo pese a la eliminación de miles de combatientes y figuras clave. El plan de 20 puntos presentado por Donald Trump prevé la liberación de los rehenes restantes y la desmilitarización de Hamás, aunque la erradicación de su ideología sigue siendo incierta.
Enemigos debilitados pero persistentes
Además de Gaza, Israel atacó a aliados de Hamás, como Hezbolá en Líbano y los hutíes en Yemen, y dañó el programa nuclear iraní. La región ha visto cambios estratégicos significativos, incluyendo el derrocamiento de Bashar al Assad, fortaleciendo el dominio militar de Israel.
Críticas internacionales y acusaciones de genocidio
Los ataques israelíes a hospitales, escuelas y la población civil han generado denuncias de genocidio. Sudáfrica demandó a Israel ante la Corte Internacional de Justicia, y la CPI emitió órdenes de arresto contra Netanyahu y el entonces ministro de Defensa. A nivel internacional, más países reconocen a Palestina y se discuten sanciones económicas contra Israel, mientras se suspenden exportaciones de armas hacia el país.
División interna en Israel
Dentro de Israel, la sociedad está profundamente dividida. Mientras sectores de extrema derecha presionan por medidas militares duras y anexiones en Cisjordania, otros grupos y familias de rehenes exigen negociaciones y un alto al fuego, con más del 70% de la población apoyando detener los combates.
Un rayo de esperanza: el plan de Trump
La propuesta del expresidente estadounidense podría cambiar el curso del conflicto si se implementa, ofreciendo la posibilidad de un alto al fuego y la desmilitarización de Hamás. Sin embargo, las cicatrices del conflicto, tanto para israelíes como para palestinos, persistirán durante años.