
La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) anunció un paro total del servicio para este lunes 4 de agosto, como medida de fuerza frente al fallecimiento de Walter Berhovet, operario de la Línea D, víctima de un cáncer de pulmón que habría sido provocado por exposición prolongada al asbesto, un material prohibido en Argentina desde 2003.
El paro afectará a todas las líneas del subte y al Premetro entre las 13:00 y las 15:00, aunque desde horas antes habrá acciones gremiales.
Cómo será el paro y las aperturas de molinetes
La medida de fuerza comenzará con aperturas de molinetes de 12:00 a 13:00 en las estaciones cabeceras de cada línea:
- San Pedrito (A)
- Rosas (B)
- Constitución (C)
- Congreso de Tucumán (D)
- Virreyes-Eva Perón (E)
- Facultad de Derecho (H)
Además, se paralizarán tareas en los talleres Polvorín, Lacarra, Canning y Constitución entre las 10:00 y las 12:00, en el marco del plan de “autodefensa”.
“Una muerte evitable”: el reclamo de los Metrodelegados
El gremio denunció que Berhovet es el quinto trabajador fallecido del subte a causa de enfermedades vinculadas al asbesto, y responsabilizó a la empresa concesionaria Emova, al Grupo Roggio y al Gobierno de la Ciudad por no haber erradicado aún el material tóxico.
“Queremos expresar nuestro dolor y repudio por una muerte que podría haberse evitado”, expresaron en un comunicado. “Es producto de una política criminal de la empresa y los gobiernos cómplices”.
Los delegados afirmaron que 114 trabajadores están reconocidos como afectados por asbesto según la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, y exigieron:
- Retiro total del material de la red
- Reemplazo de flotas contaminadas
- Reducción de jornada laboral
- Inclusión de todos los trabajadores en el Relevamiento de Agentes de Riesgo (RAR)
También alertaron sobre el riesgo sanitario que implica el asbesto no solo para empleados sino también para usuarios y vecinos del subte.
La respuesta de la empresa Emova
Desde Emova, lamentaron la muerte de Berhovet pero la desvincularon de su labor en el subte. Argumentaron que el trabajador tenía una “condición médica preexistente” y que no existen pruebas concluyentes que relacionen el cuadro clínico con su actividad profesional.La empresa sostuvo que desde 2018 lleva adelante un plan de desasbestización junto con el Gobierno porteño y representantes gremiales.