
Con el objetivo de reflexionar sobre el cuidado del ambiente y visibilizar la situación actual de uno de los cursos de agua más contaminados del país, se celebró el Día de la Acción Ambiental por la Cuenca Matanza-Riachuelo. La jornada tuvo como eje la exposición “Lo que el río recorrió”, que reconstruye la historia socioeconómica de la cuenca y pone en foco la necesidad de construir un futuro más sustentable.
Una muestra para entender el pasado y actuar en el presente
La muestra presentó una mirada integral sobre la cuenca, destacando su recorrido por 14 municipios y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, así como su biodiversidad, su valor histórico y su impacto en las comunidades que la habitan.
La propuesta buscó conectar la historia con los desafíos ambientales actuales, invitando a la ciudadanía a comprometerse con el presente y futuro del río Matanza-Riachuelo y sus afluentes.
Acciones concretas de monitoreo y limpieza
La Agencia de Protección Ambiental (APrA) cumple un rol clave en el monitoreo constante de la calidad del aire y del agua, además de fiscalizar los establecimientos instalados en la cuenca para asegurar el cumplimiento de las normativas ambientales vigentes.
En paralelo, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires lleva adelante tareas de recolección de residuos, limpieza del espejo de agua y del borde costero, fumigación, desinfección y desmalezamiento, como parte de un plan integral para mejorar las condiciones del entorno y reducir el impacto ambiental.
Una responsabilidad compartida para la recuperación del río
El saneamiento de la cuenca es uno de los compromisos ambientales más importantes del país. En ese sentido, la recuperación del Riachuelo implica una tarea coordinada entre el Estado Nacional, la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad, que trabajan en conjunto para restaurar su ecosistema y mitigar la contaminación.