En 2008 Mara Mateu, de solo 16 años, fue asesinada en las costas bonaerenses de Santa Teresita. Tras una larga lucha para obtener justicia, Adrián Svich y Diego Buzzo fueron condenados por el crimen. El pasado 18 de junio la familia se enteró por una nota del portal Infobae que uno de los acusados reclama que se revise su condena.
El pedido es impulsado por Svich con el acompañamiento de Innocence Project Argentina. Dicha ONG presentó un informe y un nuevo análisis con el que asegura que la prueba de ADN condenatoria habría mostrado resultados erróneos.
El padre de la joven, Leónidas Mateu, aseguró que no fue informado de nada por parte de la justicia y afirmó que la familia se siente revictimizada. En diálogo con Nota al Pie, el papá de Mara sostuvo que “después de tantos años y con detención firme esto es abrir viejas heridas, es horrible”.
El reclamó de Innocence Project
Innocence Project Argentina está presidida por el exfiscal Manuel Garrido. Según el sitio oficial, “nace en el país a partir de las repercusiones del film documental «El Rati Horror Show», en 2013”. En su página principal aseguran que quien tenga un familiar condenado por error o por una causa armada pude solicitar su ayuda.
Una de las pruebas que condenan a Svich se vincula con una camisa encontrada en su habitación, dado que a partir de esa prenda se realizó una prueba en el Hospital Durand que lo incriminó. Ahora, la ONG presentó un informe con una nueva prueba realizada en PRICAI-Fundación Favaloro que indicaría otros resultados por lo que Casación bonaerense deberá resolver si hace lugar a la revisión o si la rechaza.
El repudio frente al pedido
Tras conocerse el pedido, la organización que agrupa familiares de víctimas de violencia de género, Atravesados por el femicidio, repudió lo planteado por la ONG: “la justicia ya se expidió condenando a Svich por encontrarlo penalmente responsable”, expresaron.
Por su parte, la familia de Mara brindó un comunicado en que aseguró que “está acción no solo ignora la contundencia del fallo judicial, sino que revictimiza a nuestra familia al poner en duda una vez más, lo que la justicia ya determinó con pruebas y testimonios firmes”.
Las personas cercanas a la joven, además, pidieron que no se ensucie su memoria: “pedimos que se respete su memoria, que no se utilice su nombre como bandera para una causa ajena al dolor real de quienes seguimos luchando por justicia”, subrayaron.
En dialogo con este medio, el abogado de la familia de Mara, Marino Cid, denunció que el pedido se trata de “publicidad para una empresa de ADN”. En esa misma línea, sostuvo que un informe privado “no conmueve la cosa ya juzgada”.
En la misma línea, explicó que “el ADN es una prueba más de las tantas que hay”. Entre ellas mencionó que al momento de ser detenido Adrián Svich amenazó al otro acusado, lo que probaría que ya se conocían; y también recordó que el condenado le contó a la recepcionista del hotel lo que había hecho antes de que la noticia saliera en los medios.
El pedido de revisión surge en un contexto donde discursos en contra de la figura de femicidio o de la violencia de género crecen a diario, incluso por parte de funcionarios del gobierno. Ahora la familia espera que estas pruebas no sean tenidas en cuenta. El padre de Mara afirmó que “cuando uno tiene que atravesar estos momentos, o te deprimís o salis a dar batalla”. Del mismo modo agregó: “es lo menos que puedo hacer por la memoria de mi hija”.
¿Qué pasó con Mara?
Mara Mateu fue asesinada en octubre del 2008 en Santa Teresita, provincia de Buenos Aires, cuando tenía 16 años. La joven salió de su casa la noche del 23 de marzo rumbo al centro comercial de la ciudad, pero nunca regresó. Al día siguiente un turista encontró su cuerpo. Había sido abusada y estrangulada.
En un primer momento se detuvo a cuatro sospechoso de los cuales dos terminaron condenados: un turista, Adrián Svich, y un joven que se creía que conocía a la víctima, Diego Buzzo. Una empleada del hotel San Remo donde se había alojado Svich fue quien lo colocó en la mira de la policía cuando denunció que el huésped la amenazó confesando el crimen.
Al momento del juicio, Svich fue condenado a prisión perpetua por encontrarlo culpable de abuso sexual con acceso carnal agravado por la cantidad de intervinientes y homicidio criminis causa. El fallo unánime del Tribunal en lo Criminal 2 de Dolores, fue ratificado en 2013 por Casación y años más tarde por la Suprema Corte bonaerense.