
Este sábado 21 de junio, entre las 12 y las 16 horas, el Café Paulin del microcentro porteño será escenario de un evento que celebra mucho más que la gastronomía: una hermandad simbólica entre dos ciudades a través de sus Bares Notables.
El emblemático bar porteño abrirá sus puertas al Bar Junior de Rosario para compartir cocina, recetas, historia y valores, como parte de una serie de convenios que buscan fortalecer la identidad patrimonial, barrial y cultural de ambos territorios.
Degustaciones, música en vivo, poesía y autoridades de ambas ciudades acompañarán esta cita imperdible para los amantes de los cafés tradicionales. El evento se inscribe dentro de un ciclo de actividades impulsado por los convenios de hermanamiento entre cafés emblemáticos de Buenos Aires y Rosario, firmados el pasado 30 de abril en el Palacio Municipal rosarino.
Estos acuerdos establecen un vínculo simbólico y operativo entre pares como Café Paulin y Bar Junior, con el objetivo de promover intercambios culturales, gastronómicos y turísticos que celebren la historia viva de los bares tradicionales.
Durante el encuentro del sábado, los asistentes podrán disfrutar de una experiencia única: la degustación de los clásicos sándwiches de ambos establecimientos —con protagonismo del tradicional “El Padrino” de Bar Junior—.
Además, se realizará una demostración de tiro de sándwiches en barra, un show musical a cargo de Segundo Mundo – Banda Klezmer y un recitado poético a cargo de Toto Evangelista. Todo ello en la histórica sede del Paulin, en Sarmiento 635, con su inconfundible barra en U como epicentro de la acción.
El valor de los bares notables como patrimonio vivo
El concepto de Bar Notable trasciende la gastronomía: se trata de espacios con historia, que han sido testigos de generaciones y que aún hoy conservan su esencia original. Son lugares donde la comunidad se encuentra, donde la cultura se expresa y donde el tiempo parece detenerse entre aromas, recetas y charlas.
El Programa de Bares Notables de la Ciudad de Buenos Aires promueve justamente esto: el fortalecimiento de la identidad barrial, la revalorización del patrimonio cultural y la generación de una red de cafés con vida propia. Desde fines de 2024, este espíritu se ha extendido a Rosario, con iniciativas que buscan generar una colaboración activa entre ambas ciudades.
En esta línea, los convenios de hermanamiento entre bares no solo suponen un intercambio simbólico, sino también acciones concretas como eventos conjuntos, colaboraciones entre cocineros y programaciones culturales que enriquecen a los espacios involucrados.
Entre los pares ya hermanados se encuentran La Poesía (CABA) con El Cairo (Rosario), El Federal (CABA) con el Comedor Balcarce (Rosario), y el propio dúo protagonista de este sábado: Café Paulin y Bar Junior.
Dos bares, una misma esencia
Fundado en 1988, el Café Paulin es una institución del microcentro porteño. Famoso por su variedad de sándwiches hechos al momento, conserva la esencia de su fundador, Don Fermín, quien creía que un buen sándwich debía tener mucho relleno y mucha historia. Su barra en U, su boiserie y su atención personalizada lo convierten en un símbolo del almuerzo exprés pero memorable.
Del otro lado, en Rosario, el Bar Junior se ha ganado un lugar en el corazón de los rosarinos desde su apertura en 1953. Fundado por José Peláez y Juana Armoa, y hoy atendido por su nieta María José, mantiene intactas sus recetas, su mítica mayonesa casera y ese aire familiar que invita a volver.
Su clásico “Padrino” es una muestra de cómo lo simple puede ser delicioso y memorable. Ambos bares comparten valores fundamentales: tradición, cercanía con su clientela, autenticidad y un firme compromiso con la identidad gastronómica local.
Cultura, sabor y comunidad
El evento de este sábado no será solamente una degustación: será una celebración del patrimonio, un intercambio de saberes, una puesta en común de lo que define a cada ciudad a través sus sabores.
Con la presencia de autoridades de ambas localidades —entre ellas las concejalas rosarinas Anahí Schibelbein y Marisol Bracco, impulsoras de los convenios—, el encuentro busca también reafirmar el rol de los bares notables como centros vivos de cultura, historia y comunidad.
Este tipo de acciones conjuntas no solo rescatan el valor de los espacios tradicionales, sino que los proyectan hacia el futuro, promoviendo redes de colaboración que reafirman el espíritu de cercanía en un tiempo en el que lo comunitario cobra cada vez más relevancia.
Este sábado, en el corazón de Buenos Aires, el pan y la historia serán compartidos. Y eso, en estos tiempos, es una noticia para celebrar.