La Escuela Metropolitana de Artes Dramáticas (EMAD), dependiente del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, fue tomada este miércoles 11 de junio desde las 23 hasta las 9 del día siguiente. La medida fue resuelta por el Centro de Estudiantes en repudio a la proscripción de Cristina Fernández de Kirchner y en defensa de la democracia.
Pero el motivo no fue solo político: la comunidad educativa denunció además el proceso sostenido de desfinanciamiento que atraviesa la institución desde hace años, en línea con el escaso presupuesto destinado a cultura por parte del gobierno porteño.
El Centro de Estudiantes de la EMAD viene realizando reclamos en conjunto con sus pares de otros terciarios como el Falla y el Piazzolla —todos bajo la órbita de la Dirección General de Enseñanza Artística (DGEART)— para revertir las dificultades de crecimiento académico y artístico derivadas de esta situación.
Universidades y secundarios también se suman a las protestas
La protesta en la EMAD no es un hecho aislado. Tras la ratificación de la condena a Cristina Kirchner en la causa Vialidad, centros de estudiantes de distintas facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA) realizaron tomas parciales de sus sedes.
En las facultades de Filosofía y Letras y de Ciencias Sociales se desarrollaron medidas de fuerza acompañadas de clases públicas y carteles alusivos. En Ciudad Universitaria, estudiantes de Exactas y Naturales definieron impedir los accesos al predio.
Similares acciones ocurrieron en colegios secundarios porteños como el Nacional Buenos Aires, Carlos Pellegrini, Mariano Acosta, Esnaola y otros ocho establecimientos, donde alumnos votaron en asamblea realizar tomas en repudio al fallo judicial.
Movilizaciones y reclamos más amplios
Además de las tomas, los estudiantes convocaron a una movilización este miércoles a Plaza de Mayo, con un pliego de reclamos que incluye la defensa del Hospital Garrahan, el rechazo a los recortes en el CONICET, la defensa de la protesta social y un mayor presupuesto para salud y educación.
Por su parte, rectores y vicerrectores de universidades nacionales expresaron su preocupación mediante un comunicado, alertando que el fallo judicial afecta la calidad democrática del país.
Una demanda que trasciende la coyuntura política
La toma en la EMAD y las medidas de fuerza en distintas instituciones educativas reflejan un descontento que supera la situación puntual de la expresidenta. Las comunidades educativas denuncian la degradación del sistema público de cultura, ciencia y educación, y reclaman un freno a las políticas de ajuste y vaciamiento.