El senador y precandidato presidencial colombiano Miguel Uribe Turbay se encuentra internado en estado crítico luego de recibir tres disparos en un acto público el sábado en Bogotá. El ataque, perpetrado por un adolescente de 15 años, generó una fuerte condena a nivel político y social, mientras el Gobierno acelera la investigación para dar con los autores intelectuales.
El estado de salud: máxima gravedad
Tras el atentado, Uribe fue trasladado a la Clínica Medicentro y luego derivado a la Fundación Santa Fe, donde fue sometido a una intervención quirúrgica. Su esposa, María Claudia Tarazona, confirmó que «salió de la cirugía», pero que atraviesa «horas críticas». El parte médico indica que su estado «reviste la máxima gravedad y el pronóstico es reservado».
Una investigación en marcha
El presidente Gustavo Petro aseguró que se activaron todos los protocolos y que no se escatimarán recursos para encontrar a los responsables. «Hay que descubrir quién es el asesino intelectual», afirmó. Según el Ministerio de Defensa, el atacante fue «instrumentalizado por criminales».
Una historia marcada por la violencia
Uribe, de 39 años, es uno de los principales opositores de Petro. Es hijo de Diana Turbay, periodista asesinada por el narcotráfico, y nieto del expresidente Julio César Turbay. Su vínculo con la política está atravesado por una historia familiar de tragedia.
Condena unánime
La Conferencia Episcopal de Colombia también se pronunció: “Rechazamos toda práctica asesina que pretenda usurpar el don de la vida”, y pidió que el peso de la ley recaiga sobre autores materiales e intelectuales.
El intento de magnicidio contra Miguel Uribe sacudió la vida política colombiana. Mientras el país aguarda su recuperación, crecen las presiones para esclarecer el caso y reforzar la seguridad democrática ante un nuevo ciclo electoral que ya comenzó con sangre.