Un nuevo ajuste del Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires pone en jaque el funcionamiento de los cinco jardines comunitarios del Movimiento Popular La Dignidad, donde asisten casi 100 niñes de entre 45 días y 3 años.
La reciente decisión de dar de baja a las cinco referentes que coordinan estos espacios deja a los jardines sin conducción pedagógica, sin articulación comunitaria y sin el sostén clave para su continuidad.
El rol esencial de las referentes en la primera infancia
Desde hace 22 años, los Jardines de la Dignidad funcionan en algunos de los barrios más postergados de la Ciudad. Estos espacios nacieron como una alternativa comunitaria de contención, inclusión y educación para las infancias más vulneradas, y han sido gestionados en cogestión con el Estado porteño.
Las cinco referentes que hoy quedaron desafectadas no solo coordinaban los equipos pedagógicos, sino que también sostenían el vínculo cotidiano con las familias, gestionaban cuestiones administrativas, articulaban con otras instituciones y garantizaban el acompañamiento integral de niños y niñas.
Allí, además de la educación, se aseguran tres comidas diarias, cuidado, protección y trabajo comunitario. A diferencia de los jardines distritales tradicionales, donde hay al menos tres cargos (dirección, vicedirección y secretaría), en los Jardines de la Dignidad todas estas tareas recaen en el trabajo de las referentes, con un fuerte anclaje territorial y afectivo.
Un recorte disfrazado de reorganización
Desde la Dirección de Inclusión Educativa, encabezada por Daniela Lisanti y Julieta Noguerol, se comunicó la baja de las referentes bajo el argumento de una “reorganización”. La medida también fue avalada por la subsecretaria Inés Cruzalegui, quien es señalada como responsable de aplicar un nuevo ajuste en la educación pública de la Ciudad.
Desde los jardines denuncian que esta decisión pone en riesgo inmediato no solo la continuidad pedagógica de los espacios, sino también su funcionamiento integral.
Docentes, familias y organizaciones barriales se declararon en estado de alerta y movilización. Advierten que la quita de las referentes no es solo un problema laboral, sino un ataque directo a un modelo educativo que garantiza derechos desde una perspectiva comunitaria.
“Hoy despiden referentes, mañana cierran jardines”, sostienen en el comunicado difundido por redes sociales. Ahora, su lucha se sostiene bajo las consignas: ¡Sin referentes no hay jardines! ¡Con lxs pibes no!