El viernes pasado se llevó a cabo la segunda audiencia por el juicio que investiga la muerte de Johana Ramallo. La joven desapareció en julio de 2017 y su muerte reveló una red de trata y narcotráfico que trabajaba en la “Zona Roja” de La Plata.
El proceso judicial comenzó el 16 de mayo en dicha ciudad y tiene ocho acusados. Las próximas audiencias continuarán de manera virtual el 13 de junio. Cabe mencionar que el juicio coincide con el décimo aniversario de la lucha feminista conocida bajo el lema “Ni una menos”.
Durante la segunda audiencia declaró Marta Ramallo, madre de Johana. “Yo quiero saber qué le hicieron y que me digan qué pasó con su cuerpo”, expresó a sala llena y acompañada por diferentes organizaciones.
La palabra de Marta
Marta prestó declaración frente a Andrés Basso, Germán Castelli y Nelson Jarazo, jueces que presiden el tribunal. Allí contó cómo fue la última vez que vio a su hija, dio testimonio del mal accionar de la policía y detalló toda su lucha por encontrar, primero a su hija, y luego justicia.
Al comienzo de su testimonio Marta sostuvo: “Esta es mi verdad, una que hace ocho años quiero escupir”. Durante su declaración, además, resaltó que quiere “limpiar la memoria Johana”.
Para la madre de la joven, los ocho acusados no son los únicos culpables de la muerte de su hija. “Estos ocho imputados no son los únicos”, afirmó y agregó: “Yo pido que sean condenados con lo que corresponde y les pido que hagan justicia por Johana”.
El testimonio de Marta se centró en las circunstancias previas a la desaparición de Johana. En ese sentido, habló de las adicciones de la joven, y contó que su hija había comenzado a consumir sustancias a partir de su vínculo con un hombre mayor que vivía en la zona llamado Javier.
Durante la primera audiencia, se presentaron las acusaciones del Ministerio Público Fiscal y de la querella. Del mismo modo, se le dio la posibilidad a los acusados de declarar pero todos se negaron.
¿Qué pasó con Johana?
La joven salió de su casa en julio de 2017 y nunca regresó. En agosto de 2018, la policía halló restos mutilados en las costas de la ciudad de Berisso, pero la confirmación de que pertenecían a Johana Ramallo no llegó hasta 2019. Su última imagen fue registrada por una cámara de seguridad de una estación de servicio en La Plata, en las calles 1 y 63, donde fue captada ingresando a un baño el mismo día de su desaparición.
Ocho años después, la Justicia no pudo determinar cómo fue que el hecho que terminó en su muerte. Los acusados son: Carlos “Cabezón” Rodríguez, Hernán D’ Uva Razzari, Hernán Rubén García, Carlos Alberto Espinosa Linares, Mirko Alejandro Galarza Senio, Celia “La Negra” Benítez, Paola Erika Barraza (alias “Tormenta”), y Celia Giménez.
La causa sostiene que los imputados integraban una red de trata y narcotráfico que funcionaba en la denominada “Zona Roja”, de la ciudad de La Plata. La misma incluía roles diferenciados: desde quienes “cuidaban” a las mujeres y controlaban sus ingresos, hasta quienes cobraban por las “paradas” mediante amenazas o violencia. Además, se los acusa de comercializar estupefacientes
El más complicado es Rodríguez, ya que enfrenta acusaciones por varios delitos. Entre ellos, falso testimonio, encubrimiento agravado, promoción y facilitación de la prostitución ajena, explotación sexual de varias mujeres y comercio de estupefacientes.