
El próximo domingo desde las 17 horas concluirá el Torneo Apertura para determinar al segundo campeón del fútbol argentino en lo que va de este 2025. Platense y Huracán jugarán en Santiago del Estero luego de un gran desempeño de ambos durante el primer semestre. Cabe mencionar que la primera coronación del año fue de Talleres en marzo al vencer por penales a River Plate en la Supercopa Internacional, título correspondiente al 2023.
Por su parte, el cotejo decisivo tendrá el estadio Único Madre de Ciudades de la provincia santiagueña como sede en lo que será su 9° final desde su inauguración. Asimismo, el juez designado para impartir justicia en el norte argentino será Facundo Tello, quien apareció en escena a último momento. Por último, a lo largo de la historia del país con el deporte rey existe un antecedente que involucra a ambos finalistas que data de 82 años atrás.
Un camino sufrido
Hace tiempo que el fútbol local se dejó de acostumbrar a ver siempre a los mismos equipos y eso permitió que sea más parejo los últimos años. De hecho, sobre el cierre del 2024 se consagraron Vélez en la liga y Central Córdoba en la Copa Argentina, lo que le permitió a los dos participar de la actual Copa Libertadores. Este 2025 tendrá a Platense como la gran sorpresa al momento de definir el primer título correspondiente a la temporada.
El Calamar finalizó 6° en la Zona B con 23 unidades como producto d 6 triunfos, 5 igualdades y 5 derrotas. Incluso, cerró la etapa inicial con una derrota 1-0 como visitante de Gimnasia pero la caída de Lanús con Atlético Tucumán por el mismo resultado ayudó a que conserve esa posición. Para los octavos de final tuvo su prueba de fuego inicial ante Racing en Buenos Aires, donde no se achicó y venció por la mínima con gol de Nicolás Orsini a los 84’.
En cuartos no tuvo un guiño de suerte y debió jugar en el Monumental frente a River pero se impuso a la adversidad y la polémica para avanzar de fase. Luego de un 1-1 en el tiempo regular, con el tanto de Franco Mastantuono a los 102’ de penal, el cuadro marrón ganó 4-2 desde los 12 pasos. Para las semifinales se presentó otro equipo grande como local con San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro pero el Calamar triunfó 1-0 con tanto de Franco Zapiola a los 72’.
De mayor a menor
El trayecto de Huracán en el campeonato no fue con tanto sufrimiento pero tampoco demasiado sencillo. El Globo quedó 4° en la Zona A luego de caer 1-0 en casa ante Barracas Central. Incluso, la igualdad 1-1 de Tigre ante Boca Juniors bastó para que el Matador no lo pase en la tabla y lo obligue a iniciar los play-off a domicilio. En los octavos se enfrentó a Deportivo Riestra en un duelo lleno de emociones que finalizó 3-2 para los de Parque Patricios.
El delantero Erik Ramírez abrió el marcador y pese a que el Malevo lo igualó, otro tanto del ex Gimnasia puso el 2-1 parcial. Nicolás Sansotre marcó el tercero a los 78’ y a falta de 8’ para el final apareció Nicolás Benegas para ponerle suspenso al encuentro. Para los cuartos se presentó en Arroyito ante Rosario Central, quien fue el mejor y más constante de la etapa regular. No obstante, Huracán dio el batacazo con gol de Walter Mazzantti a los 21’
La anotación del talentoso mediocampista permitió que la visita mantenga el orden y dominio de pelota para aguantar el resultado durante más de una hora. Las semifinales entregaron un pálido 0-0 contra Independiente en el Libertadores de América pero la victoria fue quemera por 6-5 desde la pena máxima. Este buen presente también se refleja en el plano internacional con la clasificación a octavos de Copa Sudamericana como líder del Grupo C.
Varios condimentos
Más allá de los protagonistas, el morbo del fútbol argentino siempre pasa por las estadísticas y antecedentes. Para empezar, Huracán buscará ser campeón de liga tras 52 años cuando lo consiguió en el Torneo Metropolitano de 1973; mientras que en 2014 obtuvo la Copa y Supercopa Argentina. En tanto, la última final que disputó perteneció a la Sudamericana en 2015, donde cayó 3-1 contra Independiente Santa Fe por penales tras un 0-0 en el tiempo regular.
Por otro lado, Platense jugará su 4° final con la anterior todavía fresca por ser en tiempos recientes. La primera se dio en 1918 frente a Independiente por la Copa de Honor que terminó 1-0 para los de Avellaneda. La última fue en 2023 ante Central por la Copa de la Liga luego de 80 años en el mismo estadio que enfrentará a Huracán. En aquella ocasión el DT era Martín Palermo, Miguel Ángel Russo estaba en el Canalla y el encuentro concluyó 1-0 para los rosarinos.
A su vez, también disputó otra final en 1977 pero con el objetivo de permanecer en Primera División. Su rival fue Lanús en el viejo estadio de San Lorenzo y tras un 0-0 durante 120’, el Calamar ganó 8-7 desde los penales. De este modo, el Granate descendió con Temperley y Ferro; pese a que hubo una mala ejecución que el árbitro no percibió. Sin embargo, Platense se despidió de la elite argentina en 1999 para regresar en 2021 tras 22 años.
Sobre el historial entre ambas instituciones se registran 129 partidos jugados entre la máxima categoría, la 2° y las copas nacionales. El Globo se mantiene arriba con 54 éxitos contra 42 del Calamar y 32 paridades. Con ese desequilibrado panorama deportivo, los quemeros buscarán el 14° título para sus vitrinas; mientras que, el conjunto de Vicente López intentará alcanzar su primera coronación.
Uno de los mejores
Con cierta anticipación se anunció que Nicolás Ramírez sería el juez principal de la final pero este jueves se confirmó una lesión que lo marginó de dicho partido. Su lugar fue ocupado por Tello, quien estará en campo junto a Gabriel Chade como asistente 1, Juan Mamani como el 2, Nazareno Arasa como el 4° y Pablo Acevedo como el 5°. Además, Héctor Paleta será el responsable del video arbitraje (VAR) y Lucas Novelli del AVAR.
En cuanto al nacido en Bahía Blanca, tuvo su debut en Primera en 2013 y es internacional desde 2019. Con 43 años acumuló experiencia en el fútbol local como del exterior con excelentes presentaciones en su carrera. En 2021 fue parte de la Copa de Naciones Árabe como así, de la Copa del Mundo de Qatar en 2022. A su vez, el colegiado tiene un antecedente fmás que significativo al estar en la final de la Copa Libertadores de 2024 entre Botafogo y Atlético Mineiro.
En tanto, dijo presente en los cuartos del actual torneo local entre Argentinos y San Lorenzo que finalizó con victoria 8-7 por penales para el Ciclón. Asimismo, estuvo en la final del reducido a Primera en 2018 entre San Martín de Tucumán y Sarmiento para luego escalar a mejores consideraciones. Desde entonces arbitró la final de Copa Argentina de 2019 entre Central Córdoba y River y de Copa de la Liga de 2020 entre Boca y Banfield.
A eso se le suma los Trofeos de Campeones de 2022 entre el Xeneize y Racing y 2023 entre Central y el Millonario. Para cerrar se adjudicó el desenlace de las Recopas Sudamericanas de 2022 y 2024, y de la última Champions League de Oceanía. Por otro lado, conformará el equipo de árbitros argentinos que estarán en el Mundial de Clubes de este año junto a Yael Falcón Pérez y Chade como uno de los asistentes.
Con respecto a los finalistas de este domingo, tienen historiales opuestos con el flamante árbitro. Huracán es el 3° equipo que más dirigió con 25 cotejos, de los cuales ganó 6, igualó 11 y perdió 8. Asimismo, Platense solo lo tuvo en 4 duelos con 2 éxitos, 1 paridad y 1 caída. Por si fuera poco, la sede santiagueña también arraiga un fuerte vínculo con las definiciones ya que albergó otras 8 desde su inauguración en 2021. Incluso, esta será la 3° consecutiva luego de la Copa de la Liga y Trofeo de Campeones de 2024 entre el León y el Fortín.
Una definición insólita
Pese a ser una final atípica por los involucrados en ella, existe un antecedente que data de más de 8 décadas. Este cruce se dio en 1943 por la extinta Copa Adrián Escobar, torneo considerado oficial por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). De hecho, tuvo 6 ediciones y se bautizó en honor al presidente nacional de aquella época. Asimismo, se desarrollaba como un certamen relámpago con ciertas particularidades más que llamativas.
Para empezar, se disputaba en diciembre al finalizar la temporada y bajo un formato hexagonal con el campeón y los 6 mejores posicionados. Del 2° al 7° se medían entre sí con el sistema de mejor ante peor; mientras que, el ganador de la liga esperaba en semifinales. La copa tenía una duración de 2 o 3 días y existía la posibilidad de que un equipo juegue 2 encuentros en una misma jornada. En tanto, los partidos eran de 40 minutos, con 2 tiempos de 20 cada uno.
Asimismo, en caso de recurrir al alargue sería de 20 minutos con una división de 10 por tiempo. Lo descabellado llegaba si persistía la paridad ya que no había definición por penales. El equipo que avanzaba era el que más córners había obtenido y si seguían iguales, sería un sorteo con moneda al aire por un árbitro extranjero. Huracán llegó a la final tras superar a Independiente por sorteo y Platense hizo lo propio con Boca por cantidad de tiros de esquina.
La sede de la definición fue el recinto de San Lorenzo y entregó un desdibujado 0-0 en los minutos disputados, pero hubo campeón por saques desde el banderín. Resulta que Huracán se consagró tras sumar 4 contra 1 de Platense en una de las tantas anécdotas peculiares del inigualable fútbol argentino. El Globo quedó registrado como el más laureado de aquel extraño certamen con 2 conquistas tras vencer a River en 1942 por 2-0 y retener la corona con el Calamar.