
El juicio por la muerte de Diego Armando Maradona dio un giro inesperado y alarmante: el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 3 de San Isidro declaró la nulidad del proceso tras confirmar la participación de la jueza Julieta Makintach en un documental sobre el caso, mientras el juicio estaba en curso.
La decisión, tomada por los jueces Maximiliano Savarino y Verónica Di Tomasso, implica que todo el juicio deberá empezar desde cero: nuevo sorteo de jueces, nueva etapa de ofrecimiento de pruebas y un cronograma totalmente reiniciado, con fecha tentativa para 2026.
Un juicio viciado desde adentro
Makintach permitió la entrada de cámaras a la sala, lo que violó las normas procesales vigentes. La producción del documental “Justicia Divina”, protagonizado por ella misma, generó un escándalo sin precedentes en la historia judicial argentina, al punto que todas las querellas y defensas pidieron su apartamiento.
El artículo 338 del Código Procesal Penal, que regula la audiencia preparatoria, fue invocado para fundamentar la nulidad. Esto implica que las 19 audiencias y los más de 44 testigos que declararon hasta ahora no serán tenidos en cuenta, y deberán volver a presentarse en el futuro juicio.
Un golpe para la acusación y un alivio para las defensas
Especialistas como el abogado Juan Pablo Gallego consideran que esta nulidad representa “una victoria enorme para las defensas”, que ahora podrían alegar que sus representados están siendo juzgados dos veces por los mismos hechos.
Las partes perderán testimonios clave sobre la agonía de Maradona, su tratamiento, la autopsia y las decisiones médicas que lo rodearon. También se anula la imputación por falso testimonio contra el excustodio Julio César Coria, detenido en plena audiencia.
El rol de la jueza y su futuro incierto
La jueza Makintach fue suspendida por 90 días por la Corte Suprema bonaerense, que consideró su accionar como contrario a la “sobriedad y mesura” exigidas por el cargo. En paralelo, la Universidad Austral la suspendió como docente y le inició un sumario.
Aunque evalúa renunciar para “descomprimir la presión”, sus allegados admiten que teme quedar sin fueros y enfrentar una eventual imputación penal. Por ahora, cobrará solo el 50% de su salario, y todo indica que su carrera judicial podría haber llegado a su fin.
La muerte del «Diez» y una causa que vuelve a foja cero
Maradona murió el 25 de noviembre de 2020 por un “edema agudo de pulmón” y una “insuficiencia cardíaca”. Tras la denuncia de su familia, ocho personas fueron imputadas por homicidio simple con dolo eventual. Entre ellos, su médico personal Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov y la enfermera Gisela Madrid.
Ahora, con el juicio anulado y sin certezas sobre una nueva fecha, la causa judicial más mediática de los últimos años queda suspendida, envuelta en una mezcla de escándalo, desprolijidad y fragilidad institucional que vuelve a poner a la justicia argentina bajo una fuerte crítica social.