El lunes 21 de abril a las 7:35 de la mañana, hora italiana, falleció Jorge Bergoglio, el papa Francisco, el primer Papa latinoamericano y jesuita. Todo el arco político de Argentina y el Mundo se expresó en las redes sociales para despedir al sumo pontífice. Desde el Gobierno, el vocero presidencial Manuel Adorni declaró siete días de duelo por su muerte.
Su última aparición fue el domingo de Pascuas en el balcón central de la basílica de San Pedro. La paz fue el centro de su último discurso. “No puede haber paz sin libertad de religión, libertad de pensamiento, libertad de expresión y respeto por las opiniones de los demás”, sostuvo. También le pidió “a cuantos tienen responsabilidades políticas a no ceder a la lógica del miedo que aísla, sino a usar los recursos disponibles para ayudar a los necesitados, combatir el hambre y promover iniciativas que impulsen el desarrollo”.
“Se nos fue el Papa de los pobres”, afirmó el monseñor Jorge García Cuerva, arzobispo de Buenos Aires, en la misa que ofició el lunes a la mañana en la Catedral de la Ciudad por la muerte de Francisco. “Se nos murió el padre de todos, el padre de toda la humanidad, que insistió una y mil veces que en la Iglesia tenía que haber lugar para todos”, agregó el arzobispo que señaló que “el mejor homenaje que le podemos hacer los argentinos es unirnos, es dialogar, es tender puentes”.
Repercusiones en Argentina
Los mensajes conmemorando al Papa abarcaron todo el espectro político. Desde las redes sociales de Casa Rosada decidieron poner énfasis en la parte más conservadora del Papa: “El Presidente Javier Milei destaca la incansable lucha del Papado de Francisco para proteger la vida desde la concepción, promover el diálogo interreligioso y acercar la vida espiritual y virtuosa a los más jóvenes”.
Desde el Gobierno suspendieron todas sus actividades, porque Javier Milei tiene pensado viajar al velatorio público que empezaría el miércoles. La relación entre ambos no era buena, dado que el mandatario había dicho que Bergoglio era un “comunista” y dijo que era “el representante del maligno en la Tierra, ocupando el trono de la casa de Dios”. No obstante, el Presidente se disculpó. Según él, en su visita le habría dicho: “Mire, su Santidad, el tema es el siguiente, antes habían unas cosas que no las entendía. Cometí un error y tuve unos exabruptos que no correspondían. Entonces quiero pedirle perdón”.
Cristina Fernández de Kirchner recordó su primer encuentro con Francisco cuando le expresó que “como a Megafón, lo esperaban batallas celestiales” y él contestó que era su libro preferido y que le encantaba Leopoldo Marechal. “Fue el rostro de una Iglesia más humana, con los pies en la tierra sin dejar de mirar el cielo. Te vamos a extrañar Francisco, la tristeza que tenemos es infinita”, agregó la ex presidenta.
Por su parte, Mauricio Macri rememoró su última visita al Papa, con Juliana, Agustina, Valentina y Antonia. A diferencia de Cristina, él se centró en otra parte de la personalidad de Bergoglio y se refirió a él como “un religioso de una talla sin igual, un político severo y, especialmente, un pastor bueno”.
La vicepresidenta Victoria Villarruel tuvo una despedida más sensible que el resto de Poder Ejecutivo: “Como católica y argentina rezo por el eterno descanso de su alma y siempre me tendrá luchando para que nuestra amada Argentina se imponga ante la pérdida de la visión trascendental de la vida y el flagelo de la pobreza, trabajando por nuestros compatriotas y para que Argentina alcance su destino de tierra bendita por Dios”.
«Hoy es un día tristísimo. Francisco se convirtió en referencia de los que luchan por la justicia social en todo el planeta. Mientras muchos exaltan el egoísmo, el Papa predicó siempre por una economía al servicio de los que más necesitan”, escribió el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires Axel Kicillof. Mientras que el Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires Jorge Macri describió al Papa como “un porteño que trascendió fronteras y llevó su mensaje de paz, justicia y humildad al mundo entero”
Repercusiones internacionales
El fallecimiento del Papa tuvo impacto en todo el Mundo. Donald Trump, presidente de Estados Unidos puso “descanse en paz, papa Francisco” en su red social Truth, donde anunció que la bandera estadounidense ondeará a media asta en todos los edificios y terrenos públicos.
Había una relación tirante entre el Sumo Pontífice y el Gobierno norteamericano, principalmente por el maltrato a los migrantes por parte de Estados Unidos. El viernes, una de las últimas visitas que recibió fue la de su vicepresidente, J.D. Vance. Dos meses antes, el Papa le había enviado una carta a los obispos estadounidenses cuestionando las deportaciones masivas. Y, el domingo, en su último discurso, volvió a mencionar el tema: “Cuánto desprecio se dirige a veces hacia los vulnerables, los marginados y los migrantes”.
No fue el único líder que despidió al Sumo Pontífice. El Dalai Lama destacó que el Papa “se dedicó al servicio de los demás”. El Rey Carlos III de Inglaterra señaló que “Su Santidad será recordado por su compasión, su preocupación por la unidad de la Iglesia y por su incansable compromiso con las causas comunes de todas las personas de fe y de aquellos de buena voluntad que trabajan en beneficio de los demás”
Todos los presidentes de Latinoamérica escribieron despedidas hacia el Papa, Claudia Sheinbaum de México, Gustavo Petro de Colombia y Gabriel Boric de Chile. El más sentido fue el de Lula Da Silva, presidente de Brasil, que precisó que “hoy en día, la humanidad pierde la voz del respeto y la aceptación hacia los demás”
“Con su sencillez, coraje y empatía, Francisco llevó el tema del cambio climático al Vaticano. Criticó vigorosamente los modelos económicos que llevaron a la humanidad a producir tantas injusticias. Demostró que este mismo modelo es el que genera la desigualdad entre países y personas. Y siempre ha estado al lado de quienes más lo necesitan: los pobres, los refugiados, los jóvenes, los ancianos y las víctimas de la guerra y de toda forma de prejuicio”, relató el mandatario brasileño.
El Papa aprovechó su último discurso para continuar el pedido de paz en Gaza, y solicitó que allí “cese el fuego, se liberen los rehenes y se preste ayuda a la gente, que tiene hambre y que aspira a un futuro de paz”. Mahmud Abás, presidente del Gobierno Autónomo Palestino destacó que “hemos perdido en el día de hoy a un amigo fiel del pueblo palestino” que era “un símbolo de tolerancia, amor y fraternidad”.
Hamas también mandó sus condolencias y afirmó que “Francisco era conocido por sus importantes posturas en la promoción de los valores del diálogo entre religiones y la defensa del entendimiento y la paz entre los pueblos, así como por su rechazo al odio y el racismo”.