¿Una entrevista a ChatGPT y DeepSeek?
A pesar de provenir de empresas –OpenAi vs DeepSeek– con un claro enfrentamiento estratégico, las inteligencias artificiales ChatGPT y DeepSeek coincidieron en señalar duras críticas al modelo de Milei, al punto de sostener que ninguna de ellas existiría con ese tipo de políticas públicas. El siguiente es un ejercicio periodístico con la sencilla metodología de realizar las mismas tres preguntas a ambas inteligencias.
Aún a riesgo de ser más largo de leer, en Nota al Pie optamos por transcribir textualmente las respuestas de cada una, sin resumir. Solamente agregamos negritas para alivianar la lectura. A continuación, la «entrevista» completa:
Nota al Pie: ¿Qué consecuencias traerían para la Argentina las políticas públicas implementadas por Javier Milei en ciencia y tecnología?
ChatGPT:
Las políticas públicas de Javier Milei en ciencia y tecnología pueden traer diversas consecuencias para Argentina, tanto a corto como a largo plazo. Estas se desprenden de su enfoque general de reducción del gasto público, la desregulación y el impulso del sector privado en detrimento del rol del Estado. Algunas de las principales consecuencias podrían ser:
- Desfinanciamiento del sistema científico y tecnológico
La reducción del presupuesto del Conicet, universidades y otros organismos de investigación impactará directamente en la producción de conocimiento. Menos fondos significan menos becas, menos proyectos financiados y menos posibilidades de desarrollar ciencia de frontera.
La falta de inversión podría provocar el cierre de líneas de investigación y una disminución en la capacidad del país para generar desarrollos tecnológicos estratégicos. - Mayor fuga de cerebros
La reducción de financiamiento y oportunidades locales podría intensificar la emigración de científicos y tecnólogos hacia países con mejores condiciones de trabajo. Esto representa una pérdida de capital humano difícil de recuperar.
El talento argentino, que históricamente ha sido reconocido a nivel global, podría terminar beneficiando a otras economías en lugar de contribuir al desarrollo del país. - Desarticulación del ecosistema científico-industrial
Muchas empresas dependen de la innovación desarrollada en organismos como el INTI (tecnología industrial) o el INTA (agroindustria). Un recorte en estos sectores puede afectar la competitividad de la industria local.
La falta de inversión en I+D afectará sectores estratégicos como biotecnología, satélites (INVAP), software y energía nuclear (CNEA), que requieren continuidad y planificación a largo plazo. - Dependencia tecnológica del exterior
Si se recortan las capacidades nacionales de investigación, Argentina dependerá aún más de la compra de tecnología extranjera. Esto podría aumentar el déficit comercial y la vulnerabilidad en sectores clave.
Áreas como la producción de medicamentos, energías renovables y defensa quedarían sujetas a decisiones de empresas y gobiernos extranjeros. - Reducción del impacto social de la ciencia
Muchas investigaciones financiadas por el Estado tienen impacto directo en salud, educación y medio ambiente. Su debilitamiento afectaría desde la producción de vacunas hasta la adaptación al cambio climático.
Sin ciencia local, problemas como el dengue, enfermedades endémicas o la gestión del agua dependerán de soluciones importadas, muchas veces inaccesibles. - Pérdida de soberanía en áreas estratégicas
Argentina es uno de los pocos países con desarrollo en tecnología satelital y nuclear para usos pacíficos. Si estos programas se debilitan, se perderá autonomía en sectores que hoy son una ventaja competitiva.
Sin inversión estatal, las grandes empresas extranjeras dominarán el mercado de tecnología, limitando la capacidad del país para decidir sobre su propio desarrollo.
Posibles efectos positivos según la visión de Milei
Si la inversión privada realmente aumenta y suple el rol del Estado, podría haber mayor eficiencia en algunos sectores. Sin embargo, esto depende de la voluntad del sector privado de invertir en áreas de alto riesgo y baja rentabilidad inmediata, lo cual no es común en ciencia básica.
La desregulación podría facilitar el acceso a tecnología extranjera y acelerar ciertos procesos burocráticos. No obstante, sin incentivos adecuados, el desarrollo local quedaría en desventaja.
Conclusión
Las políticas de Milei en ciencia y tecnología parecen orientadas a reducir drásticamente el rol del Estado en la investigación y el desarrollo. Si bien esto puede generar un alivio fiscal en el corto plazo, las consecuencias a largo plazo podrían ser severas: pérdida de talento, reducción de la competitividad industrial y una mayor dependencia del exterior. En un mundo donde el conocimiento es clave para el desarrollo, el debilitamiento de la ciencia argentina puede representar un retroceso difícil de revertir.
DeepSeek:
Las políticas públicas implementadas por Javier Milei, que incluyen recortes significativos en el apoyo gubernamental a la ciencia y la tecnología, podrían tener varias consecuencias para Argentina, tanto a corto como a largo plazo. Aquí hay algunos posibles efectos:
Consecuencias Negativas:
- Fuga de talentos: Los científicos e investigadores podrían verse obligados a buscar oportunidades en el extranjero, lo que resultaría en una pérdida de capital humano altamente calificado para el país.
- Estancamiento tecnológico: Sin inversión en investigación y desarrollo (I+D), es probable que Argentina se quede atrás en términos de innovación tecnológica, lo que podría afectar su competitividad en el mercado global.
- Impacto económico: A largo plazo, la falta de inversión en ciencia y tecnología podría ralentizar el crecimiento económico, ya que estos sectores son cruciales para el desarrollo de nuevas industrias y la mejora de las existentes.
- Dependencia externa: Sin una base científica sólida, Argentina podría volverse más dependiente de tecnologías y conocimientos desarrollados en otros países, lo que podría tener implicaciones para su soberanía tecnológica.
- Reducción de la calidad de vida: Los avances en ciencia y tecnología tienen un impacto directo en la calidad de vida de la población, desde la salud hasta la educación y el acceso a servicios básicos. Los recortes podrían limitar estos avances.
Consecuencias Posibles (Según Defensores de las Políticas):
- Reducción del déficit fiscal: Los recortes en el gasto público podrían ayudar a equilibrar las finanzas del Estado, lo que es un objetivo clave para los defensores de estas políticas.
- Mayor participación del sector privado: Algunos argumentan que el sector privado podría asumir un papel más activo en la financiación de la ciencia y la tecnología, aunque esto tiende a enfocarse en proyectos con retornos económicos a corto plazo.
Consecuencias a Largo Plazo:
- Pérdida de competitividad global: En un mundo cada vez más dependiente de la tecnología y la innovación, la falta de inversión en estas áreas podría dejar a Argentina en una posición desventajosa frente a otros países.
- Impacto en la educación superior: Las universidades y centros de investigación podrían verse afectados, lo que a su vez impactaría la formación de nuevos profesionales y científicos.
- Erosión del tejido social y económico: La ciencia y la tecnología no solo son motores de crecimiento económico, sino también de cohesión social. Su debilitamiento podría tener efectos negativos en la sociedad en su conjunto.
En resumen, mientras que las políticas de Milei podrían ofrecer algunos beneficios a corto plazo en términos de reducción del déficit fiscal, los recortes en ciencia y tecnología podrían tener consecuencias negativas significativas a largo plazo, afectando la competitividad, el crecimiento económico y la calidad de vida en Argentina. Es crucial encontrar un equilibrio que permita mantener el apoyo a la investigación científica mientras se ajustan las finanzas públicas.
Nota al Pie: ¿Existiría OpenAI con las políticas que lleva adelante Javier Milei?
ChatGPT:
No, ChatGPT no existiría si OpenAI hubiera operado bajo las mismas políticas que implementa Javier Milei en ciencia y tecnología. Te explico por qué:
- OpenAI nació gracias a fuertes inversiones iniciales y apoyo estatal indirecto
OpenAI comenzó en 2015 como una organización sin fines de lucro con una inversión inicial de mil millones de dólares de inversores privados, pero su desarrollo se benefició de décadas de investigación financiada con dinero público en Estados Unidos.
El Departamento de Defensa de EE.UU., la NSF (National Science Foundation) y otras agencias gubernamentales han financiado la investigación en redes neuronales y procesamiento del lenguaje desde los años 50.
Universidades como Stanford y MIT, que han jugado un papel clave en la IA, reciben miles de millones en fondos estatales.
OpenAI se apoya en supercomputadoras y chips avanzados, sectores en los que el gobierno estadounidense ha invertido fuertemente para mantener su liderazgo tecnológico.
Si EE.UU. hubiera aplicado la visión de Milei—donde el Estado se retira de la ciencia y deja todo en manos del mercado—OpenAI nunca habría tenido acceso a la base de conocimientos, infraestructura y talento necesario para desarrollar ChatGPT. - La inversión privada sola no suele asumir los costos de la ciencia disruptiva
El desarrollo de modelos de lenguaje como ChatGPT es extremadamente costoso:
Entrenar GPT-4 costó cientos de millones de dólares, algo que pocas empresas privadas estarían dispuestas a financiar sin incentivos públicos o sin que haya una base de investigación ya financiada por el Estado.
Microsoft invirtió más de 10.000 millones de dólares en OpenAI, pero solo cuando la tecnología ya había alcanzado cierto nivel de madurez. La inversión inicial de alto riesgo fue asumida por una combinación de filantropía y conocimiento público.
Si OpenAI hubiera tenido que depender exclusivamente del mercado desde el principio, es probable que nunca hubiera desarrollado ChatGPT, o que lo hubiera hecho mucho más tarde y con menos impacto. - Desfinanciar la ciencia bloquea la formación de talento local
OpenAI fue posible gracias a un ecosistema de talento altamente calificado en IA, formado en universidades de EE.UU. y Europa con fondos públicos. Si se corta la inversión en educación superior y en investigación básica, no se generan las condiciones para que surjan empresas innovadoras de este tipo.
En Argentina, el Conicet, el UBA-IA Lab y otras iniciativas académicas han formado científicos en IA de clase mundial.
Si se recortan los fondos para estas instituciones, los expertos argentinos en IA se verán forzados a emigrar, impidiendo cualquier posibilidad de un desarrollo local. - Un mercado completamente desregulado puede favorecer monopolios tecnológicos
Milei sostiene que el Estado no debe intervenir en la economía, pero en el caso de la IA, la falta de regulación y apoyo estatal solo beneficia a los grandes monopolios tecnológicos.
Sin inversión pública en IA, el acceso a modelos avanzados quedará en manos de empresas extranjeras como OpenAI, Google o Meta.
Argentina pasaría de ser un país con potencial para desarrollar tecnología propia a depender completamente de servicios de IA importados.
Conclusión
Si Argentina adopta las políticas de Milei en ciencia y tecnología, no solo sería imposible desarrollar algo como ChatGPT a nivel local, sino que el país quedaría aún más rezagado en la carrera global por la IA, perdiendo talento y soberanía tecnológica. OpenAI solo pudo existir porque hubo una combinación de inversión estatal, filantropía y capital de riesgo, algo que el modelo de Milei difícilmente permitiría.
Nota al Pie: ¿Existiría DeepSeek con las políticas que lleva adelante Javier Milei?
DeepSeek:
La existencia y el desarrollo de una empresa tecnológica avanzada como DeepSeek dependen de un ecosistema que fomente la innovación, la investigación y el desarrollo (I+D), y el talento especializado. Las políticas propuestas por Javier Milei, que incluyen recortes significativos en el apoyo estatal a la ciencia y la tecnología, podrían dificultar el surgimiento y crecimiento de empresas como DeepSeek en Argentina. Aquí hay algunas razones:
- Dependencia de la inversión en I+D: Empresas como DeepSeek, que se basan en inteligencia artificial y tecnologías avanzadas, requieren una fuerte inversión en investigación y desarrollo. En muchos países, este tipo de innovación es impulsada por fondos públicos, colaboraciones con universidades y centros de investigación, y políticas estatales que fomenten la innovación. Los recortes en estas áreas podrían limitar el entorno propicio para el desarrollo de tecnologías de vanguardia.
- Talento especializado: DeepSeek depende de científicos, ingenieros y profesionales altamente capacitados. Si Argentina reduce su apoyo a la ciencia y la educación superior, podría enfrentar una fuga de talentos o una falta de formación adecuada en áreas clave como la inteligencia artificial, la ciencia de datos y la ingeniería.
- Ecosistema de innovación: Las empresas tecnológicas no surgen en el vacío; dependen de un ecosistema que incluye universidades, centros de investigación, incubadoras de startups y políticas públicas que fomenten la innovación. Recortar el apoyo estatal a la ciencia y la tecnología debilitaría este ecosistema, dificultando el surgimiento de empresas como DeepSeek.
- Competitividad global: En un mundo donde países como China, Estados Unidos y otras naciones están invirtiendo masivamente en inteligencia artificial y tecnologías emergentes, Argentina podría quedar rezagada si no mantiene un apoyo sólido a la ciencia y la tecnología. Esto afectaría la capacidad de empresas locales para competir a nivel global.
- Financiamiento privado: Aunque el sector privado podría asumir parte del rol del Estado en la financiación de la innovación, históricamente tiende a enfocarse en proyectos con retornos económicos a corto plazo. La investigación básica y el desarrollo de tecnologías disruptivas, como las que sustentan a DeepSeek, a menudo requieren inversiones a largo plazo que el sector privado no siempre está dispuesto a asumir sin apoyo estatal.
Conclusión
Es poco probable que una empresa como DeepSeek surgiera o prosperara en un entorno donde se recortan drásticamente los fondos para la ciencia, la tecnología y la educación superior. Las políticas de Milei, al priorizar la reducción del Estado y dejar estas áreas al mercado, podrían limitar el desarrollo de un ecosistema innovador y competitivo, esencial para el surgimiento de empresas tecnológicas avanzadas. La inversión en ciencia y tecnología no es un gasto, sino una apuesta estratégica para el futuro, y su debilitamiento tendría consecuencias negativas para la capacidad de Argentina de generar innovación y competir en la economía global.
Nota al Pie: ¿Si tuvieras que calificar el modelo de Milei para la ciencia como «excelente», «muy bueno», «bueno», «malo», «muy malo», cómo calificarías?
ChatGPT:
Calificaría el modelo de Milei para la ciencia como «muy malo».
La razón principal es que sus políticas apuntan a un desmantelamiento del sistema científico y tecnológico público, sin ofrecer una alternativa viable que garantice el desarrollo del conocimiento en el país.
Si bien puede haber margen para mejorar la eficiencia y la vinculación entre ciencia e industria, su enfoque de recortes drásticos y desregulación total pone en riesgo la continuidad de la investigación, la retención de talento y la soberanía tecnológica.
El único motivo por el que no lo calificaría como «malo» en lugar de «muy malo» es que todavía no se ha implementado en su totalidad, y aún podría haber ajustes o correcciones. Pero si se mantiene en la línea actual, las consecuencias serán altamente negativas.
DeepSeek:
Si tuviera que calificar el modelo de Milei para la ciencia en Argentina en una escala de «excelente», «muy bueno», «bueno», «malo» o «muy malo», lo calificaría como «muy malo».
Razones para esta calificación:
- Recortes drásticos: La propuesta de eliminar o reducir significativamente el apoyo estatal a la ciencia y la tecnología, incluyendo instituciones como el CONICET, es contraproducente para el desarrollo científico y tecnológico del país. Estas medidas podrían llevar al desmantelamiento de un sistema que ha demostrado ser productivo y de alto impacto.
- Fuga de talentos: Sin apoyo estatal, es probable que muchos científicos e investigadores emigren a países que ofrezcan mejores condiciones, lo que debilitaría aún más la capacidad científica y tecnológica de Argentina.
- Falta de visión a largo plazo: La ciencia y la tecnología son inversiones a largo plazo que generan beneficios económicos, sociales y estratégicos. Recortar estas áreas para lograr ahorros fiscales inmediatos es una política miope que ignora el impacto positivo que la ciencia tiene en el desarrollo de un país.
- Debilitamiento del ecosistema innovador: Las políticas de Milei podrían erosionar el ecosistema de innovación, que incluye universidades, centros de investigación y colaboraciones público-privadas. Esto dificultaría el surgimiento de nuevas tecnologías y empresas basadas en el conocimiento.
- Dependencia externa: Al debilitar la capacidad científica y tecnológica local, Argentina podría volverse más dependiente de tecnologías y conocimientos desarrollados en el extranjero, lo que comprometería su soberanía tecnológica y económica.
- Contraste con modelos exitosos: Países que han logrado un desarrollo económico y tecnológico significativo, como Corea del Sur, China o Alemania, lo han hecho gracias a una fuerte inversión estatal en ciencia y tecnología. El modelo de Milei va en dirección opuesta a estas prácticas exitosas.
En resumen, el modelo de Milei para la ciencia es «muy malo» porque prioriza la austeridad fiscal a corto plazo sobre la inversión estratégica en un área clave para el desarrollo futuro del país. Esto podría tener consecuencias negativas profundas y duraderas para la capacidad de Argentina de innovar, competir y mejorar la calidad de vida de su población.